Salir a comer: Historia y gastronomía en La Casa del Tesorero

Hace apenas unos días abrió al público La Casa del Tesorero, un restaurante del grupo La Piemontesa que encierra entre sus muros no sólo lo mejor de la gastronomía italiana sino también una parte de la historia de la ciudad. Ubicado junto a La Casa de la Moneda, a través del edificio discurre parte de la muralla que en el siglo XII defendía a la ciudad pero en su interior se ha hallado también la que sería la tercera torre almohade junto a la Torre del Oro y de la Plata.

El edificio, construido en el siglo XVI por el arquitecto toledano Juan de Mijares como residencia del funcionario encargado del recuento de La Casa de la Moneda, ha sido sometido a un proceso de recuperación en el que ha participado el arqueólogo Gregorio Mora y que ha permitido al grupo hostelero -fundado por el empresario sevillano afincado en Lérida Juan Manuel Chacón- conservar la estructura original además de techos, murales y algunos vestigios como ánforas que se exponen ahora para que los clientes del nuevo restaurante disfruten de ellos tanto como de los sabores de su cocina.

Recetas de la cocina del Piemonte, la cocina mediterránea y parte de la cocina fiorentina, el grupo reinventa su oferta gastronómica en este local -en Sevilla tiene otros dos restaurantes y su sello se extiende a otras ciudades de Cataluña y Valencia- al incluir en su cocina un horno de brasas y elaborar platos muy variados a base de gratinados, arroces, verduras, panes y carnes. No falta en La Casa del Tesorero el horno de leña que ha hecho famosas las pizzas de los restaurantes de La Piemontesa así como las pastas, ensaladas y otras propuestas que tienen en el respeto a las materias primas con las que trabajan los chefs su mayor garantía. En cuanto a los precios, son medios y muy similares a los del resto de restaurantes del grupo.

El restaurante está concebido como un auténtico viaje por la historia de Sevilla y cuenta con cinco salones con capacidad para 264 comensales y una decoración repleta de guiños a las vivencias del propio edificio y también de la ciudad que lo ha visto cambiar. Tiene también terraza, construida dentro de la que ha sido informalmente bautizada como Torre de Bronce.