La Pasarela del Prado de Sevilla: un monumento perdido con inspiración en la torre Eiffel
Historia
El precioso monumento estuvo en pie 24 años y tuvo el cariño de los sevillanos durante las dos décadas que existió
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Entre los años 1896 y 1920 existió en Sevilla un monumento emblemático que fue derribado con la misma celeridad con la que gozó de éxito y cariño por parte de los sevillanos. Se trata de la torre conocida como Pasarela y Pasadera, con evidente influencia de la torre Eiffel parisina, fue un elemento público emblemático durante un cuarto de siglo, desde 1896 hasta 1920.
Su derribo tuvo causas ocultas nunca aclaradas, si bien oficialmente se afirmó que era necesario liberar el espacio urbano que ocupaba para los ensanches previstos para la Exposición Iberoamericana.
Sin embargo, luego se colocó en su lugar la fuente de las Cuatro Estaciones, en 1929, realizada por Manuel Delgado Brackembury.
Luis Toro Buiza y Manuel Olmedo Sánchez informaron de que los 81.297 kilos de hierro desmontados fueron vendidos en 45. 738 pesetas, y asimismo de la vinculación de la torre con la Feria de Abril desde el mismo día de su inauguración, que fue el 18 de abril de 1896, primera jornada feriada.
A partir de entonces la Pasarela fue un elemento imprescindible de las fiestas de Primavera, sirviendo de pórtico al real del Prado de San Sebastián durante un cuarto de siglo.
El antropólogo Salvador Rodríguez Becerra dice que la Pasarela fue diseñada por el ingeniero industrial Dionisio Pérez Tobía, y construida en la fundición sevillana de Perea Hermanos.
La destrucción de la Pasarela no levantó revuelo alguno, aunque de su desaparición, los sevillanos apreciaron la pérdida de la torre, mirador excepcional hacia la Feria de Abril y símbolo de una época irrepetible.
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