El Museo Casa de la Ciencia inaugura temporada con dos exposiciones
Ocio y Cultura
Observar ejemplares vivos de animales venenosos con la muestra 'Veneno' y conocer más sobre el proceso del envejecimiento con 'A vivir que son 100 años', principales atractivos junto al planetario
El Museo Casa de la Ciencia de Sevilla, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), comienza su nueva temporada 2018/19 con una amplia oferta de novedades que incluye dos exposiciones temporales, una nueva función del Planetario, y un total rediseño en la museografía de su colección de cetáceos, que ahora el público visitante podrá observar y disfrutar desde las alturas del Pabellón de Perú.
Al acto de inauguración han asistido el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz; la consejera de Conocimiento, Innovación y Universidad de la Junta de Andalucía, Lina Gálvez; el vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC, Víctor Velasco; la delegada institucional del CSIC en Andalucía, Margarita Paneque, y el director de Fundación General CSIC, Álvaro Giménez.
La primera novedad que podrá disfrutar el público visitante en esta nueva temporada se producirá desde el momento de su entrada en el Museo, cuando descubran que la exposición permanente La Mar de Cetáceos en Andalucía, una de las propuestas inaugurales del Museo, ha sido totalmente trasladada desde su sala original al impluvio del edificio. Gracias a los efectos especiales de proyecciones de imágenes y un hilo musical, se brindará además la oportunidad de imaginar a las ballenas y delfines nadando en el cielo del Museo.
'Veneno'
El Museo Casa de la Ciencia abre esta temporada con la exposición Veneno que, como su nombre lo advierte, aborda uno de los temas que han aterrorizado y fascinado a un mismo tiempo a los seres humanos desde el origen de los tiempos. Las sustancias venenosas están presentes en toda la naturaleza y se encuentran arraigadas en el ADN de todas las civilizaciones conocidas; no sólo han sido estudiadas por ciencias como la Biología, la Química, la Fisiología o la Farmacología, sino también por disciplinas del ámbito de las humanidades y ciencias sociales como la Literatura, la Historia y el Cine.
La exposición toma como inspiración la frase del alquimista Paracelso en el siglo XVI: "Nada es veneno, todo es veneno, la diferencia radica en la dosis"; reflexión que invita a conocer aspectos como que toxinas de animales, plantas, hongos y microorganismos se utilizan hoy día para extraer de ellas medicamentos y sustancias de interés en la investigación clínica y farmacológica.
Uno de los platos fuertes de Veneno es que ofrecerá al público la posibilidad de observar a ejemplares vivos de animales venenosos. A través de 17 terrarios, especialmente diseñados con todas las medidas de seguridad requeridas por el Grupo Atrox, productores de la exposición, se podrán ver serpientes cascabel, una cobra real, amarilla, sopladora y falsa coral; diferentes especies de arañas peludas y también la araña tejedora; ranas dardo, enceradora y acuática; milpiés; sapos y escorpiones; un monstruo de Gila; e incluso chinches asesinas. Todos los seres vivos de la muestra han sido criados en cautividad y cumplen el Convenio CITES sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
Pero el objetivo de la muestra no es sólo dar a conocer los animales venenosos, sino presentar una panorámica sobre el veneno en la ciencia y la cultura a través de maquetas, propuestas interactivas, juegos, infografías, proyecciones audiovisuales, elementos históricos, plantas, semillas, minerales y ejemplares naturalizados. Cuenta con una visita guiada todos los sábados y domingos a las 13:00, dinámicas de grupo y el Taller Tóxico, a cargo de una empresa educativa especializada colaboradora con la revisión de expertos y especialistas de la exposición. Asimismo, la exposición contará con un técnico especialista que se encargará del correcto cuidado de los animales vivos.
'A vivir que son 100 años'
También para su nueva temporada el Museo Casa de la Ciencia aborda otro de los temas de primera actualidad en las sociedades contemporáneas, cada día más longevas: el envejecimiento. De esa forma, La exposición A vivir que son 100 años, diseñada y promovida por la Fundación General CSIC, se presenta como una red de conocimientos multidisciplinares para mejorar la comprensión del fenómeno del envejecimiento e impulsar iniciativas innovadoras que contribuyan a transformar el envejecimiento de la población en una fuente de oportunidades.
La muestra, que permanecerá en el Museo hasta el mes de marzo, está estructurada en seis bloques temáticos que proponen dos itinerarios argumentales, el individual y el colectivo:
- Generalización de vidas completas, que aborda temas como la esperanza de vida o una hipotética y futura manipulación genética pata evitar el envejecimiento.
- Educación y modos de vida, que trata, entre otros, la relación entre el nivel educativo y socioeconómico con la longevidad o las nuevas tecnologías aplicadas al diseño de viviendas más amigables con las personas mayores.
- Trabajo y Sistema de Bienestar, que recorre conceptos como el Estado de Bienestar, la jubilación o los hábitos ante el envejecimiento.
- Vejez y Salud, que presenta el sistema sanitario ante la vejez, los avances médicos y tecnológicos en torno al envejecimiento o la neurociencia.
- Los centenarios, que aborda aquellas personas con un envejecimiento excepcional, que pueden llegar a cumplir la cifra de 100 años, sólo alcanzada por uno de cada cinco mil habitantes del Planeta; y finalmente.
- Despedida, donde se hace un repaso a las ideas estudiadas en la muestra que no se deberían olvidar.
Todos los sábados y domingos, el público asistente al Museo podrá disfrutar de una visita guiada a estas exposiciones a las 12:00 y 13:00. Asimismo, los grupos escolares y colectivos interesados pueden ponerse en contacto con el servicio educativo del Museo (954 234 844) para concertar una visita.
Planetario, instalaciones, talleres y mucho más
No podía faltar una nueva temporada del Museo Casa de la Ciencia sin un estreno en sus funciones de Planetario. En esta ocasión se trata de una nueva producción para público infantil titulada Más allá del sol. En busca de una nueva Tierra, proyección de animación dinamizada que enseña a observar el cielo en directo del día que corresponda en su entorno próximo de Sevilla y las claves para identificar los objetos celestes. Destaca la importancia de la investigación para el conocimiento del universo y la importancia de proteger el único mundo habitable conocido que es nuestro planeta.
También durante esta nueva temporada el público visitante podrá volver a visitar la exposición Ventana virtual a Doñana: ciencia de vanguardia en el siglo XXI, donde a través de dispositivos de realidad virtual, es posible recorrer la Reserva Biológica de Doñana y conocer las características y utilidades de una Instalación Científica-Técnica Singular (ICTS), especialmente las gestionadas por el CSIC. Los usuarios de todas las edades, incluso los más pequeños, podrán sumergirse en un vídeo en 360 grados y viajar a toda velocidad por la orilla de la playa sobre el techo de los míticos Land Rover del parque; ver ejemplares de lince a menos de un centímetro de distancia o caminar por la marismas sorteando algunas de las especies animales emblemáticas que la habitan.
Como cada inicio de curso escolar, la agenda del Museo también viene repleta de propuestas educativas tanto para las visitas de grupos escolares en horario lectivo, como para el público familiar que acude los fines de semana. Se trata de talleres diseñados por las empresas educativas colaboradoras, donde se abordarán temas relacionados con diversas disciplinas científicas, y que se pueden consultar en la Web del Museo www.casadelaciencia.csic.es/es/talleres.
El Museo Casa de la Ciencia de Sevilla es un espacio abierto de divulgación científica, ocio educativo y cultural para toda la ciudadanía. Pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Cuenta con la colaboración de la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad de la Junta de Andalucía; y también del Ayuntamiento de Sevilla, propietario del Pabellón de Perú, sede del Museo.
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