El parqué
Jaime Sicilia
Quinta sesión en verde
En una sola visita, el Museo del Baile Flamenco de Sevilla, de la bailaora Cristina Hoyos, permite conocer un edificio histórico, acercarse a los misterios que encierra el flamenco y disfrutar de un espectáculo en directo. Por eso, ya sea en familia o con amigos, puede ser una buena opción a incluir en una visita a Sevilla.
Parte de los talleres y clases de flamenco que alberga el museo se imparten en su sótano, primera parada de la visita a un palacio urbano del siglo XVIII que aún conserva parte de su esencia original. Sillares romanos y tartésicos sustentan este espacio, que alberga exposiciones temporales.
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) recoge la orden que lo declara Lugar de Interés Turístico de Andalucía, un reconocimiento que cuenta con el apoyo de instituciones nacionales e internacionales.
El visitante que vaya buscando flamenco y sólo flamenco se sentirá como pez en el agua apenas alcance el segundo punto del recorrido por el museo, el patio que alberga los espectáculos nocturnos. En esta misma planta se encuentra también el Patio de la Fuente, inspirado en la antigua tradición de los patios andaluces y que da paso al denominado Espacio del Conocimiento, donde los visitantes pueden explorar en las bases de datos y libros sobre flamenco que tienen a sus disposición.
Una vez en la primera planta, la visita se estructura en diferentes espacios en los que se hace un recorrido por los orígenes del flamenco; los diferentes palos y sus interpretaciones; la evolución de este arte desde los patios de vecinos a los grandes teatros; o los nombres de artistas que lo han hecho grande el mundo entero.
El Museo del Baile Flamenco se encuentra en la calle Manuel Rojas Marcos, 3. Abre todos los días de 10:00 a 19:00.
El Museo fue fundado en 2002 en una casa histórica del centro y ofrece un espacio expositivo sobre la historia, estilos y trajes del baile flamenco. Además, acoge actuaciones y clases de baile en un inmueble de "gran singularidad" con un patio ecijano, donde se ubica el escenario principal, y sótano formado por una bóveda histórica con piedras romanas y prerromanas, un lugar donde disfrutar del flamenco con la "máxima cercanía posible", ya que cuenta con un aforo limitado para 44 personas.
La Junta ha señalado que prueba del interés internacional que despierta el flamenco es que solo el cinco por ciento de los visitantes del Museo son nacionales mientras que el resto procede de 60 países diferentes. En 2019, pasaron por él 170.941 personas y entre enero y marzo de 2020, hasta la declaración del Estado de Alarma por el Covid-19, 28.083 visitantes.
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