María Petrusca, un sello único y elegante que marca la diferencia

Cuando la pandemia estalló y los recursos para protegerse eran escasos debido a la inminente demanda, María López, Rosa Alía e Inés Alía, hija, madre y tía, comenzaron a hacer mascarillas con sus propias manos para cederlas a todos aquellos que lo necesitaran. Como la materia prima era difícil de conseguir en esos primeros momentos del confinamiento, estas primeras mascarillas se hicieron con retales de tela que Rosa había ido comprando a lo largo de los años en los grandes almacenes de Sevilla.

El público que accedió a estas mascarillas quedó maravillado con el producto y, cuando las aguas fueron volviendo a su cauce y la ciudadanía ya podía disponer de estos artículos de primera necesidad en las farmacias, a las extremeñas se les ocurrió que sería buena idea hacer un negocio de mascarillas. "No sabíamos muy bien cuándo iba a ser el fin de las mascarillas, pero se percibía a largo plazo, por lo que era una buena oportunidad para emprender", comenta María López, dueña de la ya asentada marca María Petrusca.

Esta joven de 25 años cuenta que el mundo de la moda y el diseño le había llamado la atención desde muy pequeña. "Tanto mi abuela, que era modista y solía coser para la gente del pueblo, como mi madre se han hecho siempre cosas a mano, por lo que he crecido en un ambiente donde ha predominado la costura", explica.

Esa pasión por la artesanía y la moda que había vivido en su hogar, creció de la mano de la confianza absoluta que sus familiares depositaron en ella, lo que hizo posible que este sello viera la luz. "Poder crear una marca era algo que siempre había tenido en mente y, aunque no sabía cuándo sería posible, gracias a la pandemia he podido emprender y tener mi propio negocio", declara esta joven.

María, que se encuentra ahora mismo desarrollando un duro trabajo para garantizar a los clientes la mayor inmediatez y calidad posible, confiesa que "cuando algo te motiva y algo es tuyo, lo das todo. Trabajar en algo que te gusta hace que te involucres más en ello aunque te suponga más esfuerzo".

Artesanía y elegancia

Todos los productos que salen de su taller han pasado por un proceso manual: algunos son cien por cien artesanos y otros son personalizados. En este sentido, artículos como las mascarillas, los neceseres (elaborados con tejidos provenientes de la India), las fundas de ordenador, las mochilas para niños o las bolsitas para cascos o para mascarillas, entre otros productos, son completamente artesanales.

Por su parte, la mayoría de bolsos son comprados a una empresa de confianza que tiene productos de gran calidad, por lo que la seña identitaria que esta pequeña marca realiza a mano es la personificación de los artículos, ya sea con el nombre, las iniciales, el logo de una empresa o lo que el cliente demande.

"En un principio el producto más demandado eran las mascarillas personalizadas o con un estampado concreto, lo que las convertía en un producto único". Las mascarillas que elabora y vende María López tienen tejido homologado hidrófugo resistente hasta en 70 lavados, así como la posibilidad de incorporar un filtro para aumentar la protección.

No obstante, desde que los bolsos y demás accesorios llegaron al catálogo, desbancaron a las mascarillas. "Actualmente, el bolso que más triunfa es uno de loneta y asas de cuero llamado Cumbre", pero lo cierto es que todos los artículos han tenido una gran aceptación por el público.

María López también vende prendas de ropa, como pijamas, sudaderas personalizadas o chaquetas reversibles, que son hechas a mano y que tienen dos estampados de lo más original tanto por la cara exterior como por la interior.

Los productos con el sello María Petrusca son elegantes, versátiles, cómodos y asequibles, lo que la convierte en una marca ideal para hacer regalos o, por qué no, para darse alguna vez un capricho. De hecho, estas navidades, su dueña ha colaborado con empresas que optaron por esta marca para el tradicional regalo a sus trabajadores.

María Petrusca está en Sevilla

Aunque nacida en Extremadura, María López estudió la carrera en Sevilla y reconoce que una parte de ella se ha quedado en la ciudad, por ello, esta marca familiar viene a la capital andaluza con frecuencia para instalarse o bien en el Zoco del Parque María Luisa o en el Soho de la Alameda de Hércules, donde se les podrá visitar el próximo domingo 13 de febrero.

Sin embargo, si algún cliente no llega a tiempo para la cita, sabed que todo el catálogo del que disponen están publicado en su página de Instagram (@mariapetruscabrand) y Facebook, desde donde el cliente es dirigido al número de WhatsApp en el que se solicitan los pedidos. Además, María Petrusca tiene envíos a toda España, con un margen de 24 a 48 horas, y al extranjero, aunque en este caso el tiempo de espera puede ser mayor.