¿Por qué hay una Avenida de Kansas City en Sevilla?

Si paseamos por Sevilla, podemos observar todos los monumentos históricos que hay en la ciudad. Si nos fijamos en los nombres de sus calles, muchas nos recuerdan a personajes ilustres a lo largo de la historia o a alguna ciudad de nuestro país. Seguramente, a más de uno le llame la atención el nombre de la Avenida de Kansas City, pero en realidad el nombre de esa avenida, anteriormente conocida como autopista de San Pablo, tiene una curiosa historia detrás.

El nombre de esta avenida no es fruto de la casualidad, ya que Sevilla y Kansas City han tenido una estrecha relación a lo largo de los últimos 53 años. Esta relación nace por un interés común por el arte y la arquitectura.

Todo esto ocurre a partir de la visita que hizo a nuestra ciudad a principios del siglo XX el arquitecto Edward Buehler Delk, el cual buscaba inspiración para un proyecto arquitectónico. Dicho proyecto consistía en la creación de un centro comercial inspirado en el estilo español y mexicano.

Edward se recorrió gran parte de México y Sudamérica en busca de inspiración, pero al llegar a España se enamoró inmediatamente de Sevilla. Tras la culminación y finalización del proyecto que se traía entre manos, el centro comercial "Country Club Plaza", Edward quiso añadir a su obra una réplica de la Giralda y la Plaza de la Virgen de los Reyes.

Esto no fue posible en ese momento, debido a que Edward murió a los 50 años de edad. Sin embargo, su hijo recogió el legado de su padre y 10 años más tarde construyó lo que Edward tanto deseaba. La construcción de esta réplica coincidió con el nacimiento de la "Sisters Cities International", el cual era un programa para la creación de lazos amistosos entre ciudades de todo el mundo. De hecho, Sevilla se convirtió en la primera ciudad en hermanarse con Kansas City.

A raíz de este hermanamiento, Sevilla y Kansas City tuvieron una fluida relación comercial y cultural en los siguientes 20 años. Aunque esta, fue disminuyendo con el paso del tiempo, retomó importancia con la Exposición Universal De Sevilla en 1992, donde Kansas tuvo un papel destacado en el pabellón de los Estados Unidos. De aquel evento, Sevilla recibió el regalo de "El explorador" por parte de la ciudad norteamericana.