Juntos y en La Revuelta
El Club de Debate Melchor de Jovellanos reanuda su actividad cultural en la calle Siete Revueltas
Hace 18 años, comenzó a reunirse un grupo de amigos amantes de la cultura en la calle Jovellanos. En 2012, la actividad del Club de Debate Melchor de Jovellanos, que se había realizado durante casi dos décadas inspirada por la trayectoria del personaje ilustrado que da nombre a la vía sevillana, se paralizó cuando los socios perdieron el local de reunión. Éste es el germen de La Revuelta. "Pasamos en verano por aquí y, al ver que el local estaba en alquiler, decidimos que era una gran oportunidad para rescatar nuestros encuentros con aires renovados", explica Manuel Marcos, uno de los fundadores del primitivo club de debate e impulsor del nuevo espacio cultural sito en el número 33 de la calle Siete Revueltas.
Marcos, ingeniero agrónomo de profesión, el ex militar Juan María del Pino -también fundador del club de debate- y al gastrónomo Javier Compás inauguraron este proyecto cultural el pasado 1 de abril. La Revuelta nace motivada, según sus impulsores, por el "empeño de recibir en sus paredes a los sevillanos comprometidos con la cultura de la ciudad y que, en muchos casos, no se encuentran vinculados a las instituciones y circuitos tradicionales". "Queremos ser libres y por eso no contamos con subvenciones", aclara Del Pino.
El espacio de La Revuelta surge con vocación dual. "Es como el doctor Jekyll. Es una asociación de amigos sin ánimo de lucro abierta a la sociedad sevillana y, cuando lo considera oportuno, se constituye como club privado", explica Del Pino. Marcos, otro de los socios, define el local como "una caseta de Feria abierta todo el año", ya que considera que en Sevilla es más común reunirse en los bares que en las casas y La Revuelta es "un espacio más personal y a la vez social". Sin embargo, lo que caracteriza el espíritu del proyecto cultural -que ya cuenta con el apoyo de 600 seguidores en su página de Facebook y casi un centenar de socios- es que sus impulsores se consideran unos "disfrutones", ya que "este espacio nace para disfrutar no sólo del arte en Sevilla, sino también de las personas", según aclara Juan María del Pino.
En la entrada del local, se sitúa una librería: artículos de coleccionistas y especializados colocados sobre una amplia mesa. Junto a ella, un pequeño dispensario para la venta de vinos. A continuación, se disponen dos estancias para la reunión y la conversación. Al fondo, el office para ofrecer un aperitivo en ocasiones especiales. "Pero lo más importante es que hay espacio para hacer muchas actividades", señala Javier Campos, que añade: "Aquí se van a realizar desde exposiciones de arte, presentaciones de libros y sesiones de cine hasta catas de vinos, entre otras muchas actividades que vayan surgiendo".
El espacio permanece abierto, a menos que se celebre alguna actividad especial o acto privado, de lunes a sábado en un horario similar al comercial: de lunes a viernes de 10:30 a 14:00 y de 18:00 a 21:00; los sábados de 11:00 a 13:30. Desde su inauguración, y hasta el 14 de mayo, se puede visitar la exposición 9 en La Revuelta, con obras de nueve pintores "de primera fila" como Cristina Ybarra, Ricardo Casstillo y Pedro Simón, entre otros.
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