Hijos de la arquitectura ecológica y social

El mundo de la arquitectura vive un cambio que está revolucionando sus cimientos. La apuesta por la creatividad y la innovación, transporta a los jóvenes arquitectos a nuevas aplicaciones relacionadas con el compromiso social, hasta entonces inexploradas. Con esta nueva filosofía nació en 2010 la cooperativa Mazetas de la mano de Ángela Lara, Leticia Pérez, Rubén Alcázar y Marta Paoletti, un grupo de jóvenes entre 28 y 31 años.

Mazetas tiene su sede en la Alameda de Hércules, concretamente en la primera planta de la Escuela de Empresas de Sevilla Estrategias, que la asesora y apoya durante los tres primeros años de vida. Mazetas, seleccionada como proyecto empresarial por la Fundación Andalucía Emprende y como Empresa de Innovación y Empleo (I+E), está especializada en la producción de diseños integrales de arquitectura y paisajismo, y apuesta por proyectos diseñados en claves de permacultura y con dispositivos tecnovegetales. "La permacultura es la cultura de lo permanente, una síntesis de ecología, geografía, observación y diseño, que incluye todos los aspectos de la cultura y el ambiente humano, urbanos y rurales, y sus impactos sociales locales y globales, así como la ética y el cuidado de la tierra", explica Marta Paoletti, una de las socias fundadoras natural de Milán y que llegó a Sevilla a través de una beca Erasmus.

Su trabajo replantea el uso, el tratamiento y la gestión del agua, incorpora el ciclo de vida de los materiales y promueve la autogestión, construyendo así espacios ecológicos autosuficientes. "Una vez diseñado e instalado el nuevo sistema ecológico, ofrecemos cursos y talleres de formación a las personas que nos han contratado para fomentar la autogestión y la responsabilidad individual", comenta Marta. "Ofrecemos soluciones personalizadas y ejercicios prácticos que suponen una inversión de futuro". A esta metodología propia la han denominado Hábitat Coaching .

Para que esta fórmula resulte efectiva, Mazetas colabora con otros equipos, profesionales, empresas y asociaciones que le permite dimensionar su experiencia y capacidades.

De momento, Mazetas tiene cerrado proyectos tanto con la Junta de Andalucía como de Extremadura, de donde es uno de sus miembros. "Por ahora, lo que ganamos es para cubrir gastos, pero estamos contentos, hoy no hay ofertas de trabajo para nuestra generación", señala la arquitecta italiana. "Este proyecto, nos permite mejorar la calidad de los espacios donde vivimos, recuperar la conexión con la naturaleza y cuestionar nuestras costumbres y necesidades".