Guisos solidarios a beneficio del comedor de la Orden de Malta en Sevilla
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Unas 300 personas se han reunido en Villa Luisa para recaudar fondos y seguir ayudando a quienes lo necesitan
La calle Alhóndiga de Sevilla en el casco antiguo de Estocolmo
La Orden de Malta en Sevilla tiene como buque insignia el Comedor social de SanJuan de Acre, pero no es la única labor en beneficio de los sevillanos que realizan los miembros de esta corporación. Pero toda esta ayuda tiene un coste económico que hay que sufragar ideando nuevos métodos para conseguir donaciones, Una de ellos ha sido el concurso de guisos y arroces celebrado ayer en Villa Luisa. Más de 300 personas asistieron al evento en el que participaron 20 concursantes.
Todo lo recaudado servirá para sufragar los gastos del comedor social que la Orden de Malta tiene en la calle Mendigorría desde el año 2011 y que cuenta con un equipo de voluntarios de más de 20 personas de lunes a viernes. Los sábados, los encargados de abrirlo son voluntarios alumnos de colegios y universidades.
Durante el año 2022 se ofrecieron 50.614 comidas en el año, incrementándose en 14.550 comidas respecto al año anterior. Y cada vez son más jóvenes los que se acercan al comedor.
Actualmente el comedor ha visto cómo va subiendo el número de personas que atienden diariamente, con picos de cerca de 280 usuarios al día, cuando lo habitual era que la media fuera de 180.
Además del comedor, los fines de semana la Orden ofrece desayunos solidarios, llegando a dar entre 80 y 90 en la ruta solidaria que hacen las mañanas de los sábados y domingos. A esto se suman consultas médicas de odontología y podología.
Los beneficiarios tienen también acceso a una asesoría jurídica, además de orientación laboral y apoyo escolar para los niños de las familias que acuden a la Despensa Solidaria. Son 43 familias a las que se facilita una cesta de la compra semanal.
Entre los proyectos a corto plazo está la construcción de unas duchas en el local adquirido en la calle Pizarro.
El delegado de la Orden de Malta en Andalucía, Miguel Enrile, explicó que la mayoría de los beneficiarios de la obra social son personas “muy desarraigadas que viven en la calle”. No sólo se les da de comer, sino que se ofrece “acompañamiento y asesoría jurídica o laboral y cuando nosotros no podemos ayudarles, se redirige hacia otras entidades donde pueden encontrar solución a sus problemas”, aseguró el delegado de la Orden en Andalucía.
Miguel Enrile recordó que el encarecimiento de la cesta de la compra también la han sentido en los comedores sociales. “Nosotros antes gastábamos 300 euros en pan y ahora se ha duplicado hasta los 650 euros”, afirmó. A esto hay que sumar que cada vez son más quienes llegan a San Juan de Acre pidiendo un plato de comida.
Sobre la salida de la calle de las personas a las que atienden, Enrile ha afirmado que es posible “para los que no tienen adicciones y quienes llevan menos de dos años en la calle”. La Orden de Malta tiene en Sevilla más de 350 voluntarios.
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