Fotografía de cine para una boda de película

Diezmenoscuarto Fotografía es una empresa de fotografía de boda en el que su responsable, Mercedes Gallegos, ofrece una fotografía emocional, fresca, y natural

Una de las fotografías realizadas por Mercedes Gallegos.
Una de las fotografías realizadas por Mercedes Gallegos. / M. G.

Hay días en la vida de las personas en los que algo tan simple como una fotografía se convierte en el mayor de los tesoros a conservar. Cada pareja sabe que el día de su boda es único y por eso siempre busca que las fotografías sean diferentes y especiales, que el fotógrafo que las capte sepa ver en ese par de novios una historia de amor digna de una fotografía de cine. Mercedes Gallegos sabe lo que es eso. Granadina de nacimiento y sevillana de corazón, la joven es responsable de Diezmenoscuarto Fotografía, una empresa de fotografía que nació de una pasión y se convirtió en vocación.

Una devoción que nació de la curiosidad

Óptica y optometrista, Gallegos empezó en el mundo de la fotografía igual que se empiezan las grandes historias de amor. Estaba familiarizada con las cámaras fotográficas y con su funcionamiento, pero nunca se había atrevido a coger una. La curiosidad y la creatividad estaban en ella y los conceptos que implican una fotografía campaban a sus anchas por su inquieta cabeza. Trabajadora y constante, durante el embarazo de su segundo hijo decidió dejar fluir esa creatividad, se apuntó a un curso de fotografía y, curiosamente, fue su segundo hijo el que le da nombre a su actual empresa. "Nació a las diez menos cuarto y esa hora, por muchas cosas, significa mucho para mí", argumenta la fotógrafa. Los conocimientos adquiridos, su bagaje y, sobre todo, sus ganas hicieron que la cámara de fotos fuese una extensión de su propio cuerpo y captar el momento se convirtiese en su único dogma de fe.

Como la que tiene un don y no puede ocultárselo al mundo, Gallegos aprovechaba las bodas de sus amigos para hacer lo que más le gustaba. Mientras los demás se divertían y no reparaban en los detalles, ella se convertía en fotógrafa de momentos. Pasados los días, enseñaba humildemente a sus amigos lo que su cámara había inmortalizado días atrás. "Era sorprendente, todos me decían que les gustaban más mis fotografías que las que ellos habían contratado. Yo no era como un fotógrafo profesional, pero ahí supe que algo tenían mis fotografías que lograban que a la gente les gustase, que empatizasen con ellas", asegura la joven.

Una imagen divertida de Mercedes Gallegos.
Una imagen divertida de Mercedes Gallegos. / M. G.

Grandes referentes en fotografía y una boda con la que descubrió su vocación

Como en una relación cuando ésta está comenzado, Mercedes Gallegos también estuvo en ese precipicio en el que hay que decidir: dar el salto o volver por donde se vino. Impulsiva y aventurera, decidió liarse la manta a la cabeza y aceptó la petición de una pareja para ser su fotógrafa de boda. "Nunca había hecho nada parecido pero ellos habían visito mis fotos, sabían cuál era mi estilo y querían que fuera yo", afirma Gallegos. El resultado gustó a los novios y sirvió de empuje definitivo para esta fotógrafa, que a partir de ahí empezó a formarse sin descanso y a nutrirse de los que para ella son referentes en el mundo de la fotografía de bodas: Albert Pamies y Nacho Ibáñez.

Fotografía de cine y la magia de captar el momento

Aunque asegura que su fotografía de los comienzos nada tiene que ver con la actual, afirma guardar un especial cariño a aquella boda y a aquella primera pareja que depositó en ella una fe ciega y terminaron por darle las alas que le hacían falta para montar Diezmenoscuarto Fotografía. Ahora, esta apasionada de la fotografía que ya es toda una profesional asegura que su máxima inspiración para llegar al tipo de fotografía que hace es el cine.

Una de las fotografías realizadas por Mercedes Gallegos.
Una de las fotografías realizadas por Mercedes Gallegos. / M. G.

"Me gusta contar las historias de amor como si fueran una película, por eso es una fotografía cinematográfica", afirma. A su inspiración cinematográfica hay que añadirle la fotografía documental, esa en la que la intervención del fotógrafo es nula y todo lo que capta el objetivo es fiel a lo que está ocurriendo. "Es una fotografía del momento, una fotografía emocional en la que te limitas a observar desde el sitio adecuado, la posición correcta y desde una perspectiva diferente. El resultado son unas fotografías de boda diferentes en las que la frescura, la dulzura y la perspectiva femenina son las claves", señala Gallegos al dar las claves sobre qué diferencia sus fotografías de otras que se estén haciendo el mercado.

Una de las fotografías de boda realizada por Mercedes Gallegos.
Una de las fotografías de boda realizada por Mercedes Gallegos. / M. G.

Participación en Sevilla Integral de Boda

La joven, que se define como una auténtica apasionada de las bodas, tiene una frase que siempre repite a los novios: "Hay tres personas que viven la boda intensamente, dos son los novios y otra soy yo". Implicada en las bodas al 100%, Mercedes Gallegos tiene claro que jamás se le podría ocurrir un trabajo mejor que este porque, estar detrás de una cámara para contar lo que ocurre es lo que más feliz la hace.

Ahora, la fotógrafa está de enhorabuena ya que participa en Sevilla Integral de Boda, un feria alternativa en materia nupcial que se celebra en el Pabellón de la Navegación del 1 al 3 de noviembre. Además de su página web, www.diezmenoscuartofotografia.com, o su perfil de Instagram, @diezmenoscuarto_fotografia, esta es la ocasión perfecta para conocer a esta enamorada de las bodas y la fotografía que consigue hacer de una historia de amor unas fotografías de película.

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