Famosos que se casaron en la Catedral de Sevilla antes que Pilar Rubio y Sergio Ramos

Que Pilar Rubio y Sergio Ramos se casan en la Catedral de Sevilla el próximo 15 de junio no es un secreto para nadie. Desde que la presentadora anunciara su compromiso en El Hormiguero ante un curioso Pablo Motos que no dejaba de preguntar, el enlace de la joven con el futbolista ha generado todo tipo de especulaciones. Los invitados, las actuaciones, el protocolo... todo lo relacionado con el enlace de la mediática pareja en la Catedral de Sevilla. Aunque ellos no son los únicos famosos que han elegido tan emblemático lugar para sellar su amor para siempre.

Reservada para unos cuantos privilegiados, la Catedral de Sevilla ha sido testigo de cuatro enlaces matrimoniales de parejas con repercusión mediática, siendo el más sonado el de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar en 1995. Hasta el momento, las bodas de famosos celebradas en este enclave han estado vinculadas a la aristocracia, suponiendo el enlace de Sergio Ramos y Pilar Rubio un punto de inflexión al que se suma la influencer sevillana Rocío Osorno, que también se casa en la Catedral a finales de junio.

Cayetana de Alba y Pedro Luis Martínez de Irujo y Artazcoz (1947)

Fue la encargada de inaugurar la lista de miembros de su familia que escogieron la Catedral de Sevilla como enclave en el que contraer nupcias. Cayetana de Alba, la eterna Duquesa de Alba para el pueblo, tenía querencias toreras pero su padre, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, truncó sus planes sentimentales. Ilusionada con Pepe Luis Vázquez, la joven duquesa renunció a sus fantasías amorosas para contraer matrimonio con Pedro Luis Martínez de Irujo y Atacoz, el candidato escogido por su progenitor.

Así el 12 de octubre de 1947 Cayetana de Alba, de 21 años, se casaba en la Catedral con el que sería su marido durante 25 años. Con un presupuesto escandaloso para la época (para el enlace se desembolsaron alrededor de 20 millones de pesetas), la boda contó con más de 2.000 invitados que de la Catedral pasaron al Palacio de Dueñas para seguir con la fiesta.

Carlos Fitz-James Stuart y Matilde Solís (1988)

Históricamente, el altar mayor de la Catedral sevillana estaba reservado a infantas, siendo la Duquesa de Alba la primera en romper esa barrera. Como era de esperar, cuando a Cayetana de Alba le tocó llevar a su primogénito al altar, un 18 de junio de 1988, ésta lo hiciera hacia el altar mayor.

Así, madre y heredero contrajeron nupcias en el mismo lugar. Ambos compartieron, no sólo el enclave en el que darse el sí, quiero, también el baño de multitudes posterior al enlace, el lujo y el elevado número de invitados. Aunque el enlace entre el actual Duque de Alba y Matilde Solís no acabase con un felices para siempre y ambos pusieran fin a su matrimonio doce años después.

Elena de Borbón y Jaime de Marichalar (1995)

Sevilla no acogía una boda real desde 1929, fecha en la que contrajeran nupcias la infanta Isabel Alfonsa, sobrina de Alfonso XIII, y el conde Zamoisky. Quizás por eso, o por el cariño que despertaba entre los sevillanos Elena de Borbón, la boda de la primogénita del Rey emérito Juan Carlos con Jaime de Marichalar suscitaste tanto interés.

Más de 1.000 invitados y cientos de sevillanos que se lanzaron a las calles sirvieron de cortejo a este par de novios que, como manda la tradición real y cumpliendo la promesa que la Infanta Elena hiciese a su abuela, se dieron el sí quiero en el altar mayor de la Catedral de Sevilla.

Aquel 18 de marzo de 1995 ponía fin a tres días de fiesta en los que la pareja celebró su despedida de solteros en la finca de los condes de la Maza y acudió a un multitudinario espectáculo ecuestre en la Maestranza. Dos hijos en común y doce años después, la pareja real puso fin a su matrimonio.

Cayetana Martínez de Irujo y Francisco Rivera (1998)

Su madre y su hermano abrieron la veda a la hora de casarse en la Catedral de Sevilla. Pero, a diferencia de ellos, Cayetana Martínez de Irujo no puedo contraer matrimonio en el altar mayor. La pequeña de los Alba se dio el sí, quiero con Fran Rivera en el trascoro de la Catedral. Aunque el cambio de emplazamiento no hizo de ésta una boda menor con respecto a las anteriores de la familia.

Si su madre soñaba con un torero antes de casarse, la hija llegó para cumplir aquello a lo que a la Duquesa de Alba le hicieron renunciar. Aristócrata y torero marcaron un antes y un después en cuanto a las relaciones sentimentales se refiere. La mediática pareja movilizó a media Sevilla, que acudió en masa a los aledaños de la Catedral para ver a los invitados del enlace, entre los que destacaron Lucía Bosé, a Infanta Elena y Jaime de Marichalar, Carmen Martínez-Bordiú o Belén Esteban, que acompañaba a Jesulín de Ubrique).

El enlace del año, como recogieron muchos medios del momento, no estuvo exento de rumores y leyendas. Desde el descontento de Eugenia con la desaparecida Carmina Ordoñez por haber sido demasiado protagonista, hasta el disgusto de madre e hija por la presencia de Mar Flores -por aquel entonces novia de Cayetano Martínez de Irujo- en el enlace. Con rumores o sin ellos, la intermitente pareja puso fin a su matrimonio cuatro años después.

Rocío Osorno y Coco Robatto (2019)

Si para algo están las normas es para saltárselas. Que los aristócratas han protagonizado los enlaces en la Catedral es una realidad que con Sergio Ramos y Pilar Rubio se rompe y sirve para sentar precedentes. De hecho, después de ellos, la influencer sevillana Rocío Osorno también se dará el sí, quiero en este emblemático lugar.

Radiado a través de redes sociales -como era de esperar- el enlace de Osorno con su pareja y padre de su hijo, Coco Robatto, se celebra el 29 de junio y parece ser un misterio. Aunque la influencer no ha parado de dar detalles al respecto en su cuenta de Instagram. Desde el posible vestido (uno para la ceremonia, otro para el convite) hasta el lugar para la celebración posterior al enlace. Todo especulación, será la propia Osorno la que rebele sus secretos nupciales en redes sociales, como era de esperar.