Croquetas: dónde comerlas en Sevilla y acertar

Salir a comer

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Croqueta, aquí una propuesta de bares y restaurantes donde poder degustarlas

Croquetas cuadradas del Restaurante Becerrita. / M. G.

Aunque está claro que para todo el mundo las mejores son las de su madre, las croquetas son el único plato que despierta pasiones en Sevilla, sean del sabor que sean. Lo importante es comerlas, ya sean de puchero, de cola de toro, de bacalao... da igual los ingredientes que se utilicen para elaborarlas porque este manjar siempre es la estrella en todas las reunionesgastronómicas.

Aprovechando que cada 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, a continuación se ofrece una selección de bares y restaurantes donde poder degustarlas y disfrutar tanto como si se fueran las de una madre.

Becerrita

Un templo de la croqueta donde todo croquetero debe peregrinar es Becerrita, en la calle Recaredo. A la fama totalmente merecida de las de cola de toro se suman las de anchoa con leche condensada. Las croquetas de jamón o las de cola de toro están siempre en la carta.

Croqueweek de Becerrita.

El resto, con unas combinaciones de ingredientes deliciosas, van alternando a lo largo de los días: de leche condensada y anchoas, de fabada, de morcilla y piquillo o de queso de cabra y cebollita caramelizada. Y, para delirio de croqueteros del mundo, Becerrita organiza a primeros de octubre la Croqueweek. Una semana con siete tipo de croquetas diarias en la carta. Un auténtico paraíso.

Croquetas de Becerrita. / Becerrita.

Zarabanda

Zarabanda, en la calle Padre Tarín (zona Gavidia), tiene croquetas de cecina de León durante todo el año. Un plato que ganó en 2013 las Jornadas Sevilla en Boca de Todos y que está disponible todo el año. Se intercalan con otras delicias croqueteras como las de calabaza asada, jamón con puerros o pargo. Las de cecina son muy cremosas y tienen un delicioso toque ahumado de la cecina.

Las croquetas de Zarabanda son sin lactosa para alcanzar a todo el público posible y en consonancia con el resto de la carta (90% apto para celíacos e intolerantes a la lactosa).

El precio de este plato oscila entre los 3 euros (tapa) y 9 euros (ración).

Croquetas del Restaurante Zarabanda. / M. G.

Restaurante Manolo León

Las de toda la vida. Así son las croquetas que elaboran en el Restaurante Manolo Léon, donde siguen la misma receta desde hace 25 años. Sin necesidad de innovar, porque este plato no necesita de experimentos, las croquetas de este espacio se basan en la sencillez. Los ingredientes son jamón y pollo, dos básicos en el universo de las croquetas que hacen de este plato una delicia. Este plato, uno de los más demandados del restaurante, se ofrece en media ración (10 euros) y en ración completa (13 euros). C/ Guadalquivir, 8, y C/ Juan Pablos, 8.

Croquetas del Restaurante Manolo León. / Felipe Vázquez.

Casa Ricardo

No hay nada como la tradición, y qué mejor que las croquetas caseras hechas a mano en este popular establecimiento. En Casa Ricardo (C/ Hernán Cortés, 2), conocido y reconocido por esta tapa estrella, las preparan con una bechamel bastante fluida y cremosa.

Las croquetas de jamón aquí se se sirven tanto en tapa (a 2,50 euros), en media ración (a 7 euros) como en ración (a 13 euros).

Croquetas de Casa Ricardo. / M. G.

Viejo Tito

Si lo que se pretende es conseguir variedad, en Viejo Tito, situado en la calle Virgen de la Victoria, 1, la ofrecen con gusto. Se puede encontrar tanto croquetas de jamón como de puchero con hierbabuena, aunque el plato más solicitado son las elaboradas con cola de toro y las de gamba al ajillo.

Los precios oscilan de los 2,70 euros la tapa a los 11 euros la ración completa, pasando por los 8,50 euros la media ración.

Croquetas de Viejo Tito. / M. G.

Taberna de Torneo

Muchos son los que alguna vez, o muchas, han acudido a la Taberna de Torneo para probar el renombrado solomillo a la carbonara de este bar-restaurante, ubicado en la avenida Concejal Alberto Jiménez-Becerril. Muchos son los que en ese tapeo han pedido como entrante las clásicas croquetas y han descubierto en esta tapa otro de los manjares del lugar.

Las croquetas de jamón aquí son de jamón "del bueno". Su textura, nada amasacotada, hacen que el bocado se derrita en boca. El precio: 2,50 euros la tapa, 6 euros la media ración, y 10 euros la ración. Para gustos, colores, y sabores. Si se quieren probar croquetas fuera de las exitosas de jamón, todos los días, fuera de carta proponen nuevas recetas, como las de atún.

Croquetas de la Taberna de Torneo. / M. G.

Plató Plató

Si lo que se quiere es la comida de siempre con un toque diferente, Plato Plató, situado en la calle Felipe II con calle Progreso, ofrece unas croquetas de gorgonzola y setas. El comensal, además, siempre estará acompañado de música en directo. Tras cinco años teniendo éxito con la misma receta, se puede encontrar tanto la tapa, a 3,80 euros, como la ración, a 9 euros.

Croquetas de Plató Plató. / M. G.

Bar Mesón El Garabato

Tres décadas avalan el éxito de este restaurante-asador en la elaboración de carnes a la brasa así como en guisos tradicionales. Desde que Marco Antonio Garrido está al frente del mismo, en la avenida 28 de Febrero, de Dos Hermanas, la innovación hace acto de presencia en la cocina. Una de las últimas creaciones "de vanguardia" son las croquetas de gintonic.

La receta es sencilla y llamativa, pues su color azul no pasa desapercibido: bechamel, ginebra con tónica y el colorante azul. En boca, sorprende su sabor, que invita más al digestivo que al entrante. Entre las recomendaciones del gerente del establecimiento, está el consumirlas justo al finalizar la comida, ya que su regusto anima a tomarse un destilado. Éstas conviven en la carta con las clásicas del puchero y de cocido, a un precio de 4 euros la ración de seis croquetas.

Las croquetas de gintonic del Bar Mesón El Garabato. / M. G.

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