Cinco curiosidades sobre el Puente de Triana que tal vez no conoces
En la actualidad para cruzar de orilla se puede hacer por distintos puentes, pero sin lugar a dudas el más conocido es el Puente de Isabel II, más conocido como el Puente de Triana
La ciudad honra al ingeniero que salvó el Puente de Triana en 1977
Sevilla es una ciudad que tiene un encanto especial y una infinidad de lugares los cuales podemos visitar. Hay un sinfín de iglesias que se pueden admirar por sus bonitas cúpulas o por los elementos que las decoran. La más conocida es la Catedral de Sevilla, la cual es una de las más grandes y espectaculares del mundo. Atravesando la ciudad nos encontramos el río Guadalquivir, que divide la ciudad en dos orillas, en una está Sevilla y su casco antiguo y en la otra se encuentra el barrio de Triana.
El barrio de Triana es el arrabal más famoso de Sevilla, antiguamente era un barrio de pescadores y alfareros. Sus orígenes son de la época almohade, aunque en sus tierras se encuentra la iglesia más antigua de Sevilla, la Parroquia de Santa Ana. En la actualidad para cruzar de orilla se puede hacer por distintos puentes, pero sin lugar a dudas el más conocido es el Puente de Isabel II, más conocido como el Puente de Triana. Recibe ese nombre debido a que su construcción acabó en el año 1852, durante el reinado de la reina Isabel II.
Es incontable el número de visitantes que se fotografían en el Puente de Triana, pero muchas personas no conocen las anécdotas e historias que lo hacen tan especial y característico. Al conocer las siguientes curiosidades, seguro que comienzas a mirarlo con otros ojos.
Fue inspirado en un puente de París
Los ingenieros Ferdinand Bennetot y Gustavo Steinacher, fueron quienes se encargaron de la construcción del Puente de Triana entre los años 1845 y 1852. Para su diseño, se inspiraron en el parisino Puente del Carrousel. Este puente había sido construido en 1834, bajo el mandato del rey Luís Felipe, por el ingeniero Antonine Remi Polonceau. Fue sustituido por otro más estable en la década de los 30 del siglo XX.
Sustituyó al Puente de Barcas
El Puente de Barcas ocupaba el lugar que en la actualidad ocupa el Puente de Triana, siendo escenario de la conocida como Batalla de Triana, enmarcada en la Guerra de Independencia de España (1808-1814), en la que tropas españolas, apoyadas por tropas inglesas, se enfrentaron a las invasoras tropas de Napoleón Bonaparte.
El puente de hierro más antiguo de España
El Puente de Triana está considerado como uno de los principales hitos de la arquitectura del hierro en España, propia del siglo XIX. Es el puente de estas características mejor conservado de toda la península ibérica. Las piezas que se utilizaron para su fabricación procedían de una fundición sevillana creada por Narciso Bonaplata en el año 1840.
Estuvo a punto de derrumbarse
Fue en el año 1889 cuando, al paso de un cilindro de vapor, se produjo la rotura de un larguero y de una vigueta del Puente de Triana. La decisión que se tomó fue la de apuntalarlo. La obra costó 35.000 de las antiguas pesetas, lo que era una auténtica fortuna para la época.
Monumento Histórico Nacional
El Puente de Triana fue declarado Monumento Histórico Nacional en abril del año 1976, aunque ya desde mucho antes era un lugar emblemático para los sevillanos y de obligada visita para los turistas.
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