Conservas Senra: el alma de un paraíso culinario
Alimentación
La empresa acerca guisos de Sanlúcar de Barrameda como el choco al pan frito o el pisto de verduras
Tras trabajos en ciudades como Chicago o Madrid, dedicado a la comunicación y márketing y la representación de artistas, Fran Senra, publicista de formación, empezó a advertir cierta querencia por su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda. Tuvo la valentía de regresar a sus raíces, pero la apuesta no salió como esperaba. "Pensé que con mi currículum no iba a tener problemas para encontrar un empleo en Sevilla o en Cádiz, algo que me permitiera estar cerca de mi tierra. Pero en dos años ninguna empresa me llamó", recuerda Senra. Un día, su amigo el profesor de la Universidad de Cádiz Manuel Ceballos, especialista en Derecho Agroalimentario, le señaló una paradoja que despertó su imaginación: que en un paraíso gastronómico como Sanlúcar de Barrameda desatendía el sector de las conservas. Y así nació, por "necesidad", pero también como homenaje a una tierra fecunda, capaz de convertir sus excelentes productos de la tierra y el mar en platos exquisitos, Conservas Senra.
Con la ayuda de un maestro conservero, José Antonio Capitán, Senra fue elaborando guisos según las recetas de su madre. "Nos llevó tiempo dar con las claves, encontrar el punto exacto, porque era la primera vez que algo así salía al mercado", asegura sobre unos productos que "no llevan conservantes ni colorantes ni potenciadores del sabor". Entre esas delicias no podían faltar el choco al pan frito o el choco a la sanluqueña, los langostinos al ajillo y manzanilla, el menudo de choco o el pisto de verduras, que acerca a los comensales la espléndida huerta de la zona.
Senra y el director comercial Adolfo Durán planean que esa carta vaya incorporando nuevas propuestas. "Yo soy de Bonanza, mi padre fue armador, a mí me cuentan los viejos del lugar, los marineros, las recetas que cocinan", dice Senra, que defiende que "la marca de Sanlúcar hay que venderla".
Desde la empresa aseguran que tienen "mucho cuidado" en "dónde colocamos el producto". Se puede comprar "en alguna gran superficie", pero "queremos llenar las abacerías, las tascas", precisan. Y Sevilla, "prima cercana de Sanlúcar", es un lugar "especialmente querido, que tiene prioridad" para Conservas Senra. Sus platos pueden encontrarse en establecimientos como Sabores del Almacenito o El Reloj de Arfe.
Sus responsables definen la filosofía de Conservas Senra con una palabra: humanidad. "No sólo porque cada bote nuestro divulgue una forma de vida, esa parte de pueblo, de tradición que hace grande a Sanlúcar, también por nuestra propia historia de superación", expone Senra. "En las charlas que doy, no me apoyo en un power point, sino en mi propia experiencia. Y cuento que si te caes puedes levantarte. Que si tienes un sueño, éste puede cumplirse".
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