La Casera, siete décadas contenidas en una jarra

“En los años cincuenta y sesenta, La Casera ya estaba presente en casi todos los hogares españoles. La marca vio la luz en 1949 y llegamos a tener fábricas en cuarenta de las provincias españolas”, destaca Julia Martínez, directora de márketing de la popularísima firma de bebidas gaseosas. Hoy, La Casera tiene dos factorías, en Toledo y Sevilla, pero se mantiene como líder en el sector de la hostelería dentro de su especialidad.

El año 2019 es, pues, bien redondo para la marca. Y para conmemorar esos 70 años de vida, la pareja de artistas sevillanos The Exvotos, Luciano Galán y Daniel Maldonado, han diseñado y fabricado en su taller de la calle Bordador Rodríguez Ojeda, a la espalda de la iglesia de Santa Marina, una jarra conmemorativa. Se trata de una edición limitada de 150 unidades.

El diseño está inspirado en el representativo logo de la sonriente casita. Pero no hay una jarra igual a otra: han salido una a una de las manos de los artistas. Así lo resalta Luciano Galán: “Huimos del trabajo repetitivo, de las copias, defendemos que para ser artista, hay que ser artesano. Nos ilusionó muchísimo esa confianza que han tenido en nosotros, es una marca ya vendida y hemos de agradecer ese mecenazgo para lanzar e impulsar la obra de artistas como nosotros”.

Las piezas están elaboradas en terracota esmaltada sobre baño, respetando las técnicas de la cerámica tradicional trianera, y luce los colores azul cobalto, rojo y blanco, distintivos de la marca.

La Casera pretendía celebrar la efeméride con un objeto que simbolizara el vínculo de la marca con el hogar y el calor de una reunión en torno a la mesa. “Queríamos que conservara nuestra esencia tradicional y la uniera con algo de plena vigencia, como es la cerámica moderna y vanguardista de estos artistas tan reconocidos ya en el plano internacional”, resalta Julia Martínez. “Hemos caserizado nuestro estilo”, apostilla con humor Daniel Maldonado, entre coloristas bustos de dioses paganos, vírgenes, niños o bizarros guerreros.

Dentro de la filosofía de “arte útil” que preconiza la sevillana pareja, la jarra es tan decorativa como funcional. Habrá quien la use para servir un fresco tinto de verano, y quien opte por darle un cariz ornamental. De hecho, las jarras se podrán comprar en la floristería Sally Hambleton, de Madrid. También, por supuesto, en el taller de The Exvotos. El precio, 100 euros.