La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Salir al cine
Parásitos, de Bong Joon Ho, lidera los estrenos del fin de semana y se postula como una de las grandes películas de 2019. En Netflix desembarca el documental Tell me who I am, indagación en los traumas familiares a partir del asombroso relato de una identidad reconstruida. Prosiguen en Cinesur Nervión, Cicus y Tres Culturas los ciclos dedicados a Hitchcock (La soga), el nuevo cine coreano (Joint Security Area) y la educación (El buen maestro).
Flamante ganadora (y por unanimidad) de la Palma de Oro en Cannes, Parásitos supone la confirmación del coreano Bong Joon Ho como uno de los cineastas más destacados del momento, habilidoso integrador de las dinámicas del cine de género, el humor negro y una cierta sensibilidad social ya desde aquel celebrado thrillerMemories of murder (2003) hasta la más reciente fábula de acción ecologista Okja (2017), sin olvidar su relectura del kaiju eiga en la extraordinaria The Host (2006), su esquinado retrato de una madre coraje en Mother (2009) o su incursión en el cine de acción de Hollywood con la desigual Snowpiercer (2013).
Parásitos supone un regreso a casa sin coartadas fantásticas para abordar en clave de comedia negrísima y suspense la lucha de clases, desde la diferencia de estratos, perspectivas y niveles de dos familias destinadas a vincularse en un perverso juego del gato y el ratón que transcurre en una lujosa casa residencial de diseño de un barrio acomodado.
Joon Ho divide el mundo social en un arriba y un abajo preludiado ya en una primera parte que transcurre en un barrio humilde de calles estrechas en el que cualquier circunstancia climatológica puede echar por tierra la vida cotidiana. Pero pronto su película se traslada al verdadero escenario de su particular, irónico y cruel teatro de suplantaciones, hipocresía, infiltración y dominación de los oprimidos hacia sus opresores, en una más que explícita metáfora de los peajes del bienestar capitalista y las desigualdades en una sociedad opulenta que evita el contacto con el otro y esconde sus miserias en el subsuelo.
Mucho más sugerente y rica de lo que estas palabras puedan preludiar, Parásitos es también un excelente tratado de dirección y puesta en escena en relación con los espacios y las arquitecturas, que funcionan aquí como marco metafórico de lo que separa a estas dos familias bajo un mismo techo de emociones filmado con brillantez y elocuencia.
La tercera entrega del ciclo que el Cicus y Filmoteca dedican al nuevo cine coreano viene de la mano del tercer largo del hoy afamado Park Chan Wook, Joint Security Area (2000), realizado antes de sus éxitos Sympathy for Mr. Vengeance y Oldboy. La película, que se proyecta el lunes 28 a las 20 h., aborda el conflicto fronterizo y bélico entre las dos Coreas desde la perspectiva de una investigación criminal.
En la Fundación Tres Culturas prosigue también el ciclo dedicado a las relaciones entre el cine y la educación con la proyección, el martes 29 (20:30h.) de la cinta francesa El buen maestro (2017, Olivier Ayache-Vidal), nueva incursión en las aulas de la República multicultural de la mano de un veterano profesor de Literatura (Denis Podalydès) que tiene que trasladarse de su cómodo instituto en el centro de París a un conflictivo centro situado en un barrio marginal del extrarradio.
El extraordinario ciclo dedicado a Alfred Hitchcock en Cinesur-Nervión MK2 tiene hoy mismo (20h.) una nueva cita con una de sus películas más virtuosas, La soga (1948), que ha pasado a la historia del cine por su voluntad de recrear (con algunos trucos) un único plano-secuencia de noventa minutos para contar su historia de un crimen oculto y una reunión de amigos en un apartamento, protagonizada por James Stewart, Farley Granger y un inquietante John Dall.
Hace unos meses se estrenaba el documental Tres idénticos desconocidos (en Movistar+), que contaba la alucinante historia de tres hermanos trillizos tras el descubrimiento fortuito de su propia existencia después de haber sido dados y criados en adopción. Un relato que se adentra en los vericuetos de los aberrantes experimentos socio-psicológicos sobre la conformación de la identidad.
A Netflix llega ahora Tell me who I am, otro interesante documental británico sobre dos hermanos gemelos Alex y Marcus Lewis, unidos por una terrible historia familiar y por la particular circunstancia de un accidente que provocó una amnesia total a uno de ellos, premisa no menos extraordinaria que permitió a su hermano construir una nueva y saneada memoria sin traumas que a la larga terminaría por tener sus consecuencias.
El trabajo de Ed Perkins revela entre testimonios de los hermanos y reconstrucciones ficcionales de su infancia y juventud los terribles secretos de su experiencia buscando una cierta catarsis entre ambos que les haga confrontar las mentiras (piadosas) y las secuelas emocionales de una infancia arrebatada. Entre lo terapéutico y lo morboso, Tell me who I am saca a la luz una de esas historias perturbadoras que perduran inevitablemente en la memoria del espectador.
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