La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La Sevilla fina en la caja de Sánchez-Dalp
Tendencias sector nupcial
Nada o poco que ver tienen las bodas actuales con las que hace tan sólo una década se celebraban. Ni los novios, ni el banquete, ni la ceremonia, ni siquiera los invitados guardan relación con aquella tradicional imagen que aún guardamos en la memoria. Las bodas, bautizos y comuniones se han subido al tren de los millenials y con ello han sido arrastrados al mundo de la moda y las nuevas tecnologías. Un cambio generacional que ha contribuido a la personalización del evento y, en muchos casos, a arriesgar e innovar como si de un espectáculo se tratase, con más o menos acierto.
En Sevilla, hay algo que no ha cambiado demasiado, las fechas en las que se festejan. La primavera y el verano siguen siendo las estaciones preferidas para darse el sí quiero, pero, en la última década, hay un repunte de enlaces matrimoniales en otoño e invierno, debido, entre otros motivos, a esos que quieren hacer aún más original su evento y casarse en plena Navidad.
Casi toda boda comienza por la búsqueda del espacio donde celebrarse y de los trajes de los novios. El vestuario es uno de los signos más evidentes de esta evolución en el tiempo. El blanco inmaculado ha sido desterrado a mejor vida y muchas optan por tonos más crudos e, incluso, el color. Pero la verdadera revolución ha llegado con la tematización tanto de novios como de invitados. Así, es frecuente encontrar bodas donde el disfraz sea de obligado cumplimiento. La Guerra de las Galaxias, El Señor de los Anillos o Juego de Tronos son algunos de los referentes de la ficción por los que optan las parejas más frecuentemente. La ambientación en personajes de cómics, en los años 50 o los 70 también está de moda.
Aquellas que no arriesgan tanto pero marcan un antes y un después se deciden por: "Las novias millennials optan por diseños que siguen las tendencias actuales, como los vestidos mini, el crochet, las flores o las bikers de cuero; buscan, en definitiva, un vestido al que poder dar un segundo uso", afirma Blanca Orbe, directora de Marketing de VenuesPlace (buscador líder de espacios para eventos corporativos y sociales). "Sustituyen, además, los zapatos de salón blanco por botas, sandalias o deportivas de color", añade.
En cuento a ellos, y saltándose los códigos de protocolo oficiales, la pajarita intenta desplazar a la corbata y el smoking al clásico chaqué. La polémica está servida, pero hay quien incluso destierra el traje por la americana sin más adorno y los zapatos por la zapatilla deportiva o bamba.
En esa tematización de la boda, el sitio para celebrarla es muy importante y, según muestra el buscador de espacios, el lugar preferido de la mayoría de los novios es la playa (14,7%). Le siguen de cerca las fincas (9,5%), los restaurantes para grupos (5,6%) y las haciendas y cortijos (3,7%). No obstante, se muestra una tendencia cada vez más clara de dejar a un lado lo tradicional y buscar un espacio que refleje la personalidad de los futuros marido y mujer. Por ello, VenuesPlace aconseja las fincas, ya que "son espacios que se pueden adaptar a sus gustos y estilo, o algo más único como bodegas, antiguos almacenes, estaciones de tren abandonadas o palacios de siglos pasados", comenta Blanca Orbe.
Una vez escogido el lugar, convenientemente decorado según la temática o deseo de los novios, toca el turno al clásico banquete o convite. Si hace unos años los banquetes de boda destacaban por sacar a los invitados copiosas comidas (grandes cantidades de marisco, sorbetes, plato principal de pescado o carne, etc.), a día de hoy, toman fuerza nuevos formatos. "Barras de autoservicio, corner food, food trucks o showcooking son algunos de ellos", añade Orbe. El sushi, las minihamburguesas o los cupcakes, entre los más demandados.
Entre las bebidas, la moda del gin tonic se ha instaurado así como la de la caipiriña hecha en directo por un barman.
En cuanto a los regalos, de la tradicional lista de bodas se ha pasado a regalar experiencias: "Clases de cocina o de algún deporte o hobbie, como el buceo, son tipos de regalo que están empezando a coger mucho peso", aseguran desde VenuesPlace.
Lo mismo ocurre con las invitaciones o cualquier posible detalle que se quiera hacer a los invitados. Las invitaciones virtuales a través de las redes sociales, incluso Whatsapp, y la organización de photocalls o sorpresas durante la celebración para los familiares y amigos destierran al clásico puro para ellos y abanico o alfiler para ellas.
El viaje de novios también ha cambiado drásticamente. Cuando se habla de la luna de miel, las parejas siempre buscan un destino original, que les pueda ofrecer un viaje lleno de aventuras, pero sobre todo, de experiencias a nivel precio y calidad. "Los lugares que están de moda son, entre otros, Vietnam, Camboya o Jamaica; destinos de playa paradisíacas, sol y hamacas. Australia es otro de los países más demandados, en el que los recién casados podrán encontrar desierto y selva con una fauna y flora increíbles", señala Blanca Orbe.
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