El Ateneo de Triana leva el ancla

"Vamos a hacer algo por Triana". El pintor Laudelino Pino resume así el espíritu de amor a un barrio que ha sido el motor de un proyecto que ayer dio sus primeros pasos. O, mejor dicho, su primera milla náutica, pues el río Guadalquivir fue testigo, al igual que un centenar de personas, de la proclamación fundacional del Ateneo de Triana. Una entidad que nace basada en cuatro pilares: la cultura, la solidaridad, la apoliticidad y la aconfesionalidad.

El acto, que pretendió "ser una metáfora del viaje de Magallanes y Elcano", tal como indicó Pino, tuvo ante el Puente de Isabel II su cenit. Allí se detuvo el barco y un notario levantó acta del histórico momento fundacional, que culminaba así un proceso que se inició el pasado verano. La travesía fluvial comenzó en la Torre del Oro y finalizó en el Castillo de San Jorge. El grupo musical Los Maravillas amenizó el paseo con un villancico dedicado a Triana.

La idea de crear el Ateneo de Triana, que ha tenido como ideólogo a Carlos Valera, "es anterior a la Guerra Civil", apunta Pino, autor del cartel de la pasada Velá de Triana. Ambos forman parte de la primera junta de gobierno de esta institución, que llega cargada de actividades para las próximas semanas aprovechando la cercanía de la Navidad. Varios coros de campanilleros actuarán casi una veintena de veces en diferentes puntos del barrio y el lunes 16 de diciembre a las 18:30 en el Museo de Carruajes se celebrará un concierto de Navidad con la presencia de músicos flamencos que interpretarán canciones en clave navideña.

Además del plano musical, el recién creado Ateneo de Triana también quiere tener notoriedad en otros ámbitos culturales. Por ello, tienen en mente, aparte de, por ejemplo, conferencias, dos exposiciones. Una monográfica y coordinada por el profesor Jesús Gavira con todas las esculturas que son premios dedicados al mundo del flamenco y otra pictórica con varios pintores del barrio trianero, que tendría a Laudelino Pino como impulsor. Aunque estos actos se multiplicarán en cuanto se pongan en marcha las cátedras que tiene planeadas el Ateneo de Triana en materias como las Bellas Artes, la coreografía, el humor o el flamenco, entre otras.

Las iniciativas del nuevo ateneo pretenden no sólo ampliar el calendario de actos trianero, sino ser protagonistas de la vida diaria del arrabal. Su intención es recuperar tradiciones trianeras progresivamente. Una de las más llamativas y concretas tiene como título Triana más bonita con una flor. Se trata de decorar balcones y fachadas de las calles trianeras. "En la actualidad desde el Altozano, solo se ve pared, balcones y rejas. Ni una sola flor", argumentan desde la junta de gobierno. Con ello pretenden rememorar estampas de décadas pasadas y alegrar la vista a los paseantes, especialmente a los visitantes al barrio, habitualmente dentro de las principales rutas turísticas de la ciudad.

La andadura del Ateneo de Sevilla, además de contar con los socios fundadores, arranca en el Distrito Triana y con un ancla y la torre de la parroquia de Santa Ana como protagonistas de su logo, que mezcla el azul y el blanco con el marrón del templo trianero. Los fundadores de la institución, que ya navega en la ciudad, quieren abrir los brazos a todos aquellos que quieran colaborar con un proyecto para ensalzar al barrio de Triana, que desde hoy cuenta con un ateneo.