El testamento de Agnès Varda

Entre los estrenos de cartelera de esta semana destaca 'Varda por Agnès', el documental póstumo de Agnès Varda en el que repasa su trayectoria vital y artística desde los años 50 hasta sus últimos días. El sevillano Paco R. Baños presenta su segundo largometraje, '522, un gato, un chino y mi padre', y en Cicus, Fundación Tres Culturas y Diputación prosigue una estimulante oferta cinematográfica en el mes de julio.

Varda por Agnès

Agnès Varda fallecía el pasado 29 de marzo a los 91 años. Apenas unos días antes, Canal Arte emitía en dos partes su último documental, Varda por Agnès, un repaso a su propia carrera realizado tal vez desde la conciencia del fin y que llega ahora a la cartelera comercial española.

Como Manoel de Oliveira, Varda se mantuvo activa hasta el último momento, rodando nuevas películas, preparando nuevas exposiciones e instalaciones, restaurando sus viejos filmes o dando conferencias por todo el mundo. Su penúltimo trabajo, Caras y lugares, le reportó incluso una última nominación al Oscar tras conseguir el honorífico en 2017.

Y precisamente a partir de esas charlas en teatros y filmotecas se organiza este último documental que resume una vida plena dedicada al cine, a la fotografía y al arte, una vida de compromiso estético, ético y político que arrancaba allá por los años 50, con La Pointe courte, para acompañar los años de gloria de la nouvelle vague, la lucha feminista y el mundo en convulsión, antes de decantarse por una personal exploración entre la ficción y el documental, entre Francia y el mundo, entre lo autobiográfico y lo desconocido, entre el arte y la poesía, que conformaría una de las filmografías esenciales del cine contemporáneo. Ahí están Cléo de 5 a 7, La felicidad, Una canta, la otra no, Black Panthers, Documenteur, Sin techo ni ley o la esencial Los espigadores y la espigadora para recordárnoslo.

Varda por Agnès es un filme autobiográfico y pedagógico (bajo el lema “el cine es inspiración, creación y experiencia compartida”) sin mucho asomo de nostalgia o autocomplacencia, un ejercicio de memoria llevado, como en tantas otras películas suyas, por ese montaje derivativo, musical y asociativo fundado sobre ideas antes que sobre cronologías. Varda se explica y se despide discretamente, casi sin mencionar lo inevitable. Ella sabe bien que la cámara, a veces, no puede mentir la evidencia de una mirada que mira por última vez.

'522, un gato, un chino y mi padre'

Ocho años han pasado desde el primer largo del sevillano Paco R. Baños, Ali, un filme de mirada íntima y cierto espíritu indie. Mañana viernes llega a la cartelera su esperado segundo trabajo, 522, un gato, un chino y mi padre, un filme que gira de nuevo en torno a una joven (Natalia de Molina) que intenta huir de sus propios fantasmas a través de un viaje redentor a Portugal en el que la cámara de Baños se pega a ella sin abandonarla un sólo instante.

Otras pantallas: Cicus, Tres Culturas y Diputación

La programación de 21 Grados en Cicus trae hoy jueves 4 (22:30h., entrada libre) una interesante propuesta mixta que rinde homenaje a algunas de las mujeres pioneras de la historia del cine con la proyección de sus cortos con acompañamiento musical en vivo a cargo del grupo Cinetones que conforman Manuel Méijome, Elena Jiménez e Ismael Colón: Las consecuencias del feminismo (Alice GuyBlaché, 1906), La cenicienta (Lotte Reiniger, 1922), La sonriente Madame Beudet (Germain Dulac, 1923) y el extraordinario filme experimental At land (Maya Deren, 1944).

En la Fundación Tres Culturas, los ‘Martes de cine’ de julio están dedicados a la comedia mediterránea, y este próximo día 9 (20:30h.) le toca el turno a la cinta italiana Como pez fuera del agua (2018, Riccardo Milani).

Al cine de verano del patio de la Diputación llegan este fin de semana la islandesa La mujer de la montaña, de Benedikt Erlingsson (día 5), la japonesa Un asunto de familia, de Hirokazu Kore-eda (6), y la francesa El gran baño, de Gilles Lellouche (7). Todas las sesiones a las 22:15h.

Estreno en Netflix: Anima

La relación de Paul Thomas Anderson con la banda Radiohead se conjuga en varios frentes: Jonny Greenwood ha puesto música a todas sus películas desde Pozos de ambición y también es uno de los protagonistas de Junun, el documental rodado en la India a propósito del espléndido disco del mismo nombre. Pero el director de Magnolia ha dirigido además algún videoclip para la banda (Daydreaming) y su cantante, Thom Yorke, que presenta ahora su nuevo disco en solitario, Anima, con este espléndido cortometraje que tiene más de pieza experimental que de videoclip comercial propiamente dicho.

La danza contemporánea (cortesía del coreógrafo Damien Jalet) articula así una suerte de ensoñación distópica atravesada por los cuerpos sincopados de Yorke y los bailarines, primero en un vagón de metro, luego en un subsuelo que remite a la Metropolis de Lang, a la caverna platónica o a Buster Keaton peleándose contra los elementos, y posteriormente en una superficie urbana donde el pas à deux de los amantes furtivos culmina un viaje nocturno cargado de poesía y simbolismo con reminiscencias al cine de Léos Carax. Tres temas del disco de Yorke se engarzan sin solución de continuidad en un flujo rítmico y emocional al servicio de los cuerpos y el movimiento: una maravilla que redime un poco a Netflix.