Aficionados a la escena

Con motivo del 125 aniversario del Colegio Salesiano de la Trinidad y tras la acogida de público que obtuvo el I Certamen de Teatro Aficionado Casa de la Trinidad, el Grupo Teatral Farándula Don Bosco, de los Antiguos Alumnos de Don Bosco Sevilla-Trinidad, ha convocado el II Certamen Casa de la Trinidad. A éste se han presentado 25 grupos de los que han sido seleccionados seis de provincias como Alicante, Zaragoza, Córdoba y Cádiz, además de Sevilla.

El certamen comenzará el sábado 4 de noviembre con el musical High School Musical, que realiza el grupo de teatro juvenil La Trinidad de este colegio fuera de concurso, para seguir cada fin de semana de noviembre. Enrique Ruiz es el director de esta obra que cuenta con la dirección musical y coreografía de Rocío Iglesias, Fernando J. Grau, María Vaquero y Álvaro Lozano.

La compañía A la Tardada, de Pedrola (Zaragoza), será la primera en participar en el certamen con Dinero negro, de Ray Cooney, bajo la dirección de María José Bendicho, el sábado 11 de noviembre. En esta pieza teatral se cuenta la aventura o desventura de Miguel, un empleado de banca sin gracia ni gloria. Hasta que un día, al marcharse a casa, se equivoca de maletín y descubre que tiene en sus manos seis millones de euros de la mafia rusa. Trepidante comedia de malos entendidos, mentiras y equívocos.

Al día siguiente, 12 de noviembre, le tocará el turno a D-Mente Teatro (Castilleja de la Cuesta) con Las joyas de mamá, de Generosa Flores y María Emilia Villarejo, con la dirección de Estrella Távora. En esta ocasión, las protagonistas son Ana y Lucía, criadas en el seno de una familia acomodada, a la sombra de su madre castradora. El conflicto estalla en el momento que deciden deshacerse de las pertenencias de la matriarca muerta.

Alejandro Casona es el autor de Siete gritos en el mar (Elche, Alicante), que se llevará a escena, bajo la directriz de J. Adrián Rodríguez, el sábado 18 de noviembre, por Teatro en Construcción. Esta obra es un grito desesperado sin remitente, un grito donde las realidades humanas superan a la ficción detrás de las capas de glamour y brillo de una aparentemente distendida cena de Nochebuena.

Orozú Teatro (Cádiz) pondrá sobre las tablas, el 19 de noviembre, En black. Vivir en negro, de Belén Pérez Daza. Andrés Alcántara dirige esta comedia surrealista con el estilo propio del grupo. Un disparate cómico que trata temas actuales, desde un texto jocoso y provocador. Canciones, coreografías, efectos especiales y escenografías convierten a En black en un montaje diseñado para hacer reír al espectador, al tiempo que lo enfrenta con la cruel realidad en la que está inmersa la sociedad.

Desde Pozoblanco (Córdoba) llega el grupo de teatro Don Lorenzo Santacruz, el 25 de noviembre. Vamos a contar mentiras, de Alfonso Paso, presenta esta obra protagonizada por Julia, una mujer culta e inteligente a la que le ha tocado vivir una vida matrimonial insulsa y monótona. Para sobrevivir a esa vida, inventa historias fabulosas y crea situaciones increíbles en las que se ven envueltos quienes la rodean.

La última obra del certamen se representará el 26 de noviembre. Será de manos de Viento Sur Teatro (Sevilla) con El enfermo imaginario, de Molière. Jorge Cuadrelli está al frente de esta versión del clásico.

Más allá del certamen, la Asociación de Antiguos Alumnos de Don Bosco Sevilla-Trinidad preparan, de cara a la Cuaresma, la pieza teatral Agnus Dei. Tras casi 70 años representando de manera ininterrumpida La Pasión por decenas de localidades de Andalucía, el grupo teatral sevillano, con ocasión de la celebración de su primer centenario, abordó el pasado año una revisión integral de la obra, con un nuevo texto, un nuevo concepto escenográfico y un nuevo modelo de producción. Agnus Dei pretende ser no sólo una puesta al día de la dramatización de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, sino una experiencia teatral personal.