Abierto el gran jardín de la Expo 92
Las ocho hectáreas de los Jardines del Guadalquivir, con sus instalaciones escultóricas originales, ya están en uso públicol información Abierto de lunes a domingo de 8:00 a 17:00. C/ Matemáticos Rey Pastor y Castro, s/n. (Isla de la Cartuja).
Los Jardines del Guadalquivir, creados para la Exposición Universal de 1992, han vuelto a renacer tras 18 años cerrados al público. Ésta es la zona ajardinada de mayor superficie construida para la Expo 92. Sus ocho hectáreas suponen una zona de tránsito entre la dársena del río Guadalquivir y la Isla de la Cartuja. Las siete zonas ajardinadas, que contienen 200 especies diferentes de flora mediterránea y ornamental, fueron diseñadas como un conjunto de espacios verdes temáticos que representan el origen de las plantas, la evolución de la jardinería a lo largo de la historia y el aprovechamiento que el ser humano ha hecho de las plantas a lo largo del tiempo.
Los jardines están divididos en 10 áreas temáticas, con numerosas zonas ajardinadas de distinta pavimentación y con abundantes fuentes de variados diseños. Francisco Oñate, director gerente de la Fundación Naturalia XXI, comenta que el componente fundamental de los jardines "es la flora mediterránea de carácter herbáceo y arbustibo, ya que hay áreas de plantas aromáticas, setos característicos de las huertas de los monasterios, setos de arrayán y de granados".
El Jardín de los Orígenes del Suelo está formado por grandes rocas que simulan la roca madre creadora del suelo donde crece la vegetación propia de roquedos y berrocales. Otras zonas acuáticas, como el Jardín del Agua, está configurado por un gran estanque atravesado por una pasarela central. En el interior y borde del estanque crecen plantas como palustres, y árboles de sombra como la tipuana, que son típicos de ambientes acuáticos.
"En el Jardín de Plantas Aromáticas y Medicinales se explica al visitante, a través de paneles informativos, cómo las plantas eran utilizadas por el ser humano como elementos aromáticos, medicinales y culinarios", explica Oñate, quien detalla que el Jardín de Rosáceas está inspirado en un huerto medieval o renacentista, donde los parterres de rosas, árboles frutales y arbustos se combinan con grandes setos de cipreses y una pirámide que simboliza la estabilidad.
Otra zona de estilo árabe es el llamado Jardín del Reposo y la Lectura, que está constituido por acequias, naranjos y zonas de laureles.
Oñate añade que en un paso posterior se representan unos jardines más ordenados en los que sucesivas alineaciones de árboles acompañan simétricamente a canales, fuentes y cascadas, creándose una perspectiva que conduce a un mirador hacia el Guadalquivir, donde se puede apreciar la escultura del artista italiano Ettore Spalletti.
Finalmente, se representa la jardinería paisajística y urbana "donde encontramos áreas dedicadas a los juegos, como el laberinto de cipreses y una pasarela ajardinada con plantas trepadoras; zonas de descanso como la pradera en la que se encuentra la escultura de la austriaca Eva Lootz, que hace referencia a la madeja en forma de ocho que aparece en el escudo de Sevilla; y el bosque de ribera mediterránea con álamos, sauces, adelfas y algunas zonas boscosas mixtas dominadas por pinos y olivos, en la que se puede observar la construcción de ladrillo del artista danés Per Kirkeby", concluye Oñate, quien afirma que la Fundación está volcada en dinamizar y rehabilitar la margen derecha de la Isla de la Cartuja para que los ciudadanos y los turistas disfruten de los espacios verdes que dispone la ciudad.
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