Noche 'discreta' de dos chirigotas sevillanas en el Concurso del Carnaval de Cádiz

Muy discreto papel el ofrecido anoche por las dos chirigotas sevillanas que pisaron las tablas del Falla en la octava preliminar del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC), La alegría de mi casa (San Juan Aznalfarache) y Lo mío es peor (Alcalá de Guadaíra).

Chirigota La alegría de mi casa

Primero fue el turno para la agrupación de Raúl Calzado, con música de Pablo Leiva, y debutante en el concurso. Los Miércoles Adams aportaron toda la alegría que pudieron a un público que siempre remó a favor, muy benevolente y predispuesto gracias en gran parte a las entradas de las que dispone cada grupo.

Tras una presentación en la que se entremezclaron algunos chistes flojos y un ramalazo de crítica política, continuaron con un pasodoble de cumplesueños piropeando a Cádiz, "la alegría de su casa", y otro muy aleatorio a las Medallas de Andalucía, que acabaron pidiendo para "esas madres, abuelos y abuelas que con su sangre, con su vida y sus sudores (...) representan a mi tierra". Cuplés de sonrisa forzada a que siempre visten de negro pero se cambian al rosa para ir a ver Barbie y a los influenciers, con remate que no caló mucho al Bizcocho y sus problemas como Rey Melchor en la Cabalgata del barrio gaditano del Mentidero. Re-mataron el pase con un popurrí voluntarioso, pero muy de lunes.

Chirigota Lo mío es peor

Algo mejor, pero tampoco mucho, le fue al grupo de Alcalá de Guadaíra con letra de Francisco Javier Ruiz Quintana y Carlos Javier García, con música de los gaditanos Diego Letrán y Marco Antonio Nogueroles.

Señoras en una sala de espera de un centro sanitario que en su presentación llevan "el parchís" para entretenerse, "dos bolitas de turrón" como muestra de heces y que le recuerdan a Cádiz que "lo mío es peor". Buena frase de antesala para unos pasodobles, digamos que de enfoque añejo, dedicados las que van a misa solo por "apariencia" para "ocultar su temor a la muerte" sin intentar ser mejores personas en la vida diaria y a la "porquería" del reggaetón, con la crítica a la cosificación de la mujer como excusa. Mejoría muy leve en la tanda de cuplés con el primero a su amor platónico, que en principio parecer ser Enrique Miranda, presentador de Onda Cádiz, para girar al final a Juan y Medio. El segundo, al calentamiento global, que les provoca tal sofoco que al exprimir las bragas hacen "sopa marinera". Popurrí de sala de espera que sólo hizo amago de animarse con la Viagra, pero que también se benefició de la buena predisposición del respetable.

Dos agrupaciones más esta noche

Esta noche representan a la provincia la chirigota de Los Palacios y Villafranca, La historia interminable, con letra del gaditano Luis María Rodríguez Rondán, con el que ya fueron semifinalistas en 2020 gracias a los Julio Iglesias de Yo soy tu padre, y la comparsa La muralla, de Morón de la Frontera y debutante en el Falla.