Mayra, "y hasta aquí puedo leer"

Se ha muerto Mayra, y con ella parece que se nos van muchos de nuestros recuerdos, para los espectadores que a lo largo de los años 80 disfrutamos con el Un, dos, tres responda otra vez, de Chicho Ibáñez Serrador.

Maya fue la conductora del celebrado concurso donde hallaron su fama por entonces cómicos como Arévalo, El Tricicle, Raúl Sender o el dúo Sacapuntas.

Crisis vascular

La hispanocubana, que ya siendo niña en La Habana natal apareció en el programa de Gaby, Fofó y Miliki, el Telecirco, a finales de los años 40, ha fallecido a los 76 años sin poder reponerse de la crisis vascular y un fuerte golpe que sufrió hace algo más de una semana en su casa de la localidad malagueña de Mijas.

Vivía en España desde 1970, habiendo huido su familia del castrismo en 1959, y se instaló en Barcelona. Su marido, el actor argentino Alberto Berco, le puso en contacto con Ibáñez Serrador para que hiciera de cómica locura en las subastas del concurso recuperado en la transición. 

Querida por el público

Con el fallecimiento de Mayra, tan querida por el público español que ya tiene más 40 años, se llenan de lágrimas las imágenes felices de aquel Un, dos, tres de azafatas bailarinas, grandes premios y una etapa en la que Chicho apuraba el plató hasta límites nunca vistos en TVE. La cadena española, que ya comenzaba a pugnar con las primeras autonómicas, podía equipararse a cualquiera otra de Europa. Y por entonces ese era el mejor elogio que podía decirse de TVE.

Mayra y su risa hasta alcanzar la carcajada con los chistes de sus compañeros (como los malos chistes de Bigote Arrocet, con el que había coincidido como cómica en la etapa de 1977 con Kiko Ledgard) era el momento estelar de la semana, los viernes pero también fueron los lunes, donde la Primera Cadena regalaba una noche de ensueño para la clase media, la que aspiraba a un Seat o un apartamento en Torrevieja (y en muchos más sitios).

"Rema, rema, marinero..."

La fallecida actriz, presentadora y cantante, miembro del grupo Acuario ("rema, rema, marinero") hizo muchas más cosas pero sobre todo era la amable señora rubia, respetable y respetada, que nunca perdía ni la sonrisa ni la compostura ante más de 20 millones de españoles que invariablemente se fugaban una vez por semana a las escaleras de Chicho.

Había acompañado a los niños con Sabadabadá, dirigida por José Antonio Plaza, quien le dio su gran oportunidad como presentadora en el repaso a la programación con 625 Líneas, y de ahí a las mañanas de Antena 3 Radio, Viva la gente, desde donde la fichó Chicho como la primera mujer que en solitario presentaba un gran formato de entretemiento en 1982.

Mayra, con Plaza, en 1980 había conducido un efímero concurso, asaeteado por los criticos, Diego Dong, sobre cocina, con Andrés Pajares y María Kosty. 

En el Un, dos, tres Mayra decía "tarjetita por aquí...", respondía a la tartaja de La Loli de Beatriz Carvajal y a la neumática La Bombi de Fedra Lorente (ambas políticamente incorrectísimas a día de hoy). Y sobre todo lanzaba, con toda la intriga del mundo, guiada por el creador de Historias para no dormir, "y hasta aquí puedo leer", en los enigmas de la subasta.

Y a día de hoy, emulando a aquella Mayra de los viernes, "hasta aquí puedo leer" es el cebo más grande que podemos pronunciar entre una conversación entre españoles.