‘Gotham Knights’: El Caballero Oscuro deja paso a sus compañeros en una aventura envidiable

El Caballero Oscuro ha muerto. Así de contundente comienza la nueva iteración digital de los cómics DC para las plataformas de nueva generación y compatibles. El queridísimo por muchos -y odiado por otros- Bruce Wayne, multimillonario y hasta cierto punto antidisturbios solitario de Gotham, exhala su último suspiro mientras sus compañeros se preguntan qué ocurrirá a partir de ahora.

¿Reinará la anarquía? ¿Se sublimarán las masas delincuentes? ¿Seguirá todo exactamente igual? La incertidumbre se apodera de la corrupta ciudad y para evitar que se sumerja completamente en el caos, contamos con la Familia Batman, bajo una premisa muy atractiva, diferenciada de los títulos protagonizados por el murciélago y que, como guinda, se potencia con su experiencia multijugador. Haz equipo, que Gotham te necesita.

El legado de Batman

Gotham Knights comienza fuerte. El prólogo nos sitúa en pocos segundos y es capaz de atraer furiosamente nuestra atención hasta que nos aseguramos de lo inevitable: Batman, mal que pese, está muerto. Se abre todo un mundo de posibilidades a partir de aquí. El Caballero Oscuro desaparece y entran en escena cuatro de sus vínculos más cercanos: Robin, Batgirl, Capucha Roja y Nightwing, los proclamados sucesores del murciélago.

Ninguna muerte ha parado el mundo, y la de Wayne no es una excepción. Tras la caída del muro de contención comienzan a proliferar los problemas, villanos y villanas empiezan a reclamar territorio, la esquizofrenia se apodera del territorio y la Corte de los Búhos, una sociedad secreta tan antigua como la propia Gotham, empieza a moverse.

A partir de aquí será misión nuestra afrontar esta nueva realidad, encarnando a los cuatro superhéroes y compartiendo partidas multijugador con un compañero más. No vamos a hablar mucho sobre la trama, más allá de adelantar que tiene momentos épicos, conversaciones muy bien trabajadas y varias sorpresas en forma de personajes que serán inmediatamente reconocidos por los seguidores del cómic original.

Los nuevos caballeros de Gotham

La propuesta jugable resulta tan familiar como fresca, ya que no se aleja lo suficiente de todo lo que ha funcionado en los títulos protagonizados por el murciélago de la factoría DC programados bajo el amparo de Warner Bros. Games, pero aquí tenemos una apuesta mucho más directa y agresiva, menos centrada tácticamente y con más potencial para realizar grandes destrozos.

Otro punto diferenciador que ha resultado todo un acierto es el planteamiento del reparto: tenemos a nuestra disposición cuatro personajes que podremos intercambiar en cualquier momento y que, pese a compartir la estructura básica del combate, cuentan con sus propias habilidades diferenciales.

Así, la heroína Batgirl, el personaje más equilibrado tanto en encuentros físicos como en ataques a corta distancia, puede hackear dispositivos; Robin, el eterno Chico Maravilla, se gana el protagonismo como uno de los miembros esenciales en el sigilo; Capucha Roja participa como tanque y se comporta como una auténtica bestia en combates contra varios enemigos; y, por último, Nightwing, que desarrolla su estilo de combate mediante la rapidez. Nuestra será la decisión de controlar uno u otro personaje en función de los condicionantes de la misión, los retos a superar y el estilo de juego.

La Gotham decadente y el mundo abierto

El desarrollo de la aventura cuenta con todos los elementos de rigor necesarios para conformar un mundo abierto orgánico y operativo. Por un lado, la ciudad, Gotham, que muestra su mejor versión técnica. En ella tenemos que ir recopilando pistas sobre las fechorías de cada

facción, villano o información de los búhos. Así, las líneas de la trama avanzan en paralelo, con múltiples misiones secundarias que nos servirán para ir mejorando a nuestros héroes y heroínas.

De hecho, este es un punto interesante, pues estamos ante una obra que adopta el esquema de los RPG (role playing game) para que el jugador vaya adquiriendo materiales y experiencia e ir dotando al personaje de una potencia cada vez superior.

Así, se consigue que el usuario deguste y paladee cada ingrediente de la entrega, con misiones principales que se desarrollan en entornos únicos, y aumentan exponencialmente el nivel de diversión debido a la gran cantidad de objetivos diferentes que presenta cada una.

La guinda se pone en compañía, donde los combates que propone el videojuego multiplican en varios puntos su grado de diversión. El sistema de combate es profundo. En este sentido, el estudio ha apostado por dar peso a las habilidades de cada personaje para aumentar la espectacularidad. En la variedad, y, sobre todo, en el modo cooperativo, es donde se libran las batallas más salvajes y divertidas de todas, combinando las destrezas de uno y otro personaje para no dar tregua al enemigo.

Gotham Knights luce de forma espectacular en cuanto a factura técnica: nunca hemos visto la ciudad de Gotham tan viva -o muerta, según se mire-; la iluminación, escenas de vídeo y la inclusión del ray tracing hacen que pasear por la urbe sea una delicia.

Además de una banda sonora adecuada y cantidad de efectos espectaculares, el título llega completamente localizado a nuestro país con una calidad digna de ser destacada por las actuaciones del reparto español, tanto para los héroes, como entre los muchos y reconocibles supervillanos que se dan cita en una Gotham que se encuentra de luto.

Conclusiones

En definitiva, el nuevo enfoque que el estudio ofrece a los personajes de DC Comics supone un auténtico soplo de aire fresco. Esto, que podría ser un inconveniente para el jugador más clásico, se puede solventar aceptando que no estamos delante de otro videojuego del murciélago, sino que la obra se presenta como una aventura que sería inconcebible con Batman vivo: cuatro grandes personajes de DC se reúnen para continuar con el legado de Wayne y lo hacen a su manera, con una propuesta jugable diferente y divertidísima. Uno de los mejores videojuegos del universo Batman no necesita a Batman.