Final Fantasy XVI: La saga de rol por excelencia nos brinda uno de sus mejores capítulos

La venerada NES, la consola de 8 bits de Nintendo, fue testigo del nacimiento de numerosas series maravillosas, siendo ‘Final Fantasy’ una de las más ilustres.

Con más de 35 años a sus espaldas, tiene mérito que siga estando al pie del cañón, y más si tenemos en consideración la impresionante calidad que ha alcanzado el título que nos ocupa, ‘Final Fantasy XVI’. Una súper producción exclusiva para PS5 que se convierte en uno de los capítulos más destacados de la trayectoria de esta franquicia, con todo el crédito que esto conlleva dada su veteranía y grandeza.

Una historia adulta y absorbente

Tratándose de una nueva epopeya de ‘Final Fantasy’, todos esperábamos adentrarnos en una historia tan sugerente y trabajada como suele ser habitual en esta saga de rol de Square-Enix.

Y lejos de decepcionarnos, lo cierto es que ‘Final Fantasy XVI’ puede presumir de acaparar un argumento tan interesante como, también, adulto. De hecho, estamos ante un juego que ha sido calificado con un +18 por la asociación PEGI, algo muy poco habitual en esta serie (y en el género de los JRPGs en general).

El protagonista principal es Clive Rosfield, un joven soldado al que le suceden todo tipo de desgracias y que sólo tiene un pensamiento entre ceja y ceja: vengarse de un ser superior y muy poderoso, el eikon Ifrit.

Una trama principal muy interesante y sólida que transcurre a lo largo de varias líneas temporales y a la que se van uniendo otras historias paralelas muy sugerentes que dan más empaque al entramado argumental principal, sumándose una plétora de personajes principales y secundarios realmente admirable encabezados por nuestra mascota Torgal.

Una aventura colosal

El universo que acoge esta nueva entrega de la serie de Square-Enix es Valisthea, un mundo ficticio de gran tamaño que está formado por varias naciones y que alberga una generosa cantidad de zonas a las que podemos ir accediendo a través de un mapamundi, tal y como sucedía en los títulos más clásicos de la serie (si bien en este caso no gozamos de movimiento libre en dicho mapa general).

La variedad de zonas que podemos ir visitando es considerable, ya que tan pronto estamos explorando un lodazal infestado de enemigos como, tiempo después, nos vemos mercadeando en una ciudad de gran tamaño, atravesando una zona boscosa o afrontando los peligros localizados en una zona montañosa.

Y lo mejor de todo es que cada una de estas zonas está poblada por personajes y enemigos de todo tipo, destacando estos últimos de manera especial.

Eso es porque pocas veces hemos podido disfrutar de la presencia de una gama de adversarios tan extensa y, en ocasiones, tan temible como la que se da cita en ‘Final Fantasy XVI’. Un apartado en el que brilla con luz propia todo lo relacionado con los jefes finales, los cuales nos han deparado algunas de las batallas más memorables que hemos vivido recientemente en el género de los JRPGs.

Combates espectaculares

Uno de los elementos más destacados que forman parte de esta obra de Square-Enix son las batallas. Si ya pudimos gozar de duelos increíblemente llamativos en la primera parte del remake de ‘Final Fantasy VII’ que la compañía nipona editó hace ya un tiempo, lo que nos ha deparado esta nueva entrega es algo maravilloso.

Dejando atrás de manera definitiva los combates por turnos, cuando llega la hora de blandir la espada somos testigos de un recital de mandobles, combos y esquivas casi más propios de un título de acción de estilo hack’n slash que de un juego de rol.

Es una delicia ver en movimiento a Clive y al resto de personajes batirse el cobre contra diablillos, soldados, Molbols y demás engendros que deambulan por los decorados. Esto se debe a lo dinámicos y ágiles que resultan estos enfrentamientos y, por supuesto, a lo bien planteado que está el sistema de control, que nos anima a utilizar tanto ataques físicos como mágicos para liquidar a los adversarios de las formas más espectaculares que se han visto nunca en un juego de esta serie.

Puede que haya usuarios que sigan echando en falta las famosas batallas por turnos que tenían lugar en las entregas clásicas de ‘Final Fantasy’, pero os aseguramos que las contiendas que propone esta súper producción son como para quitarse el sombrero.

Variado y con sorpresas

Dejando de lado el tema de los enfrentamientos, el resto de los aspectos que forman parte de ‘Final Fantasy XVI’ también han sido muy bien plasmados, comenzando por lo variado que resulta su desarrollo. No vamos a comentar ningún aspecto que pueda arruinar la experiencia de juego por caer en los odiosos spoilers, pero lo que sí que nos gustaría apuntar es que se trata de una obra muy rica en matices y que siempre intenta sorprender al jugador con nuevas mecánicas, personajes, disposiciones jugables y demás.

Pocos JRPGs pueden presumir de gozar de un desarrollo tan variado como el que atesora esta obra de Square-Enix, eso os lo aseguramos.

Además, se trata de un título que se nutre de los numerosos elementos de juego habituales dentro de su género, comenzando por su vertiente más rolera. A medida que avanzamos y acumulamos experiencia, es posible invertir dichos puntos en una gran diversidad de mejoras de diferente índole. Y a esto se añaden las armas y piezas de equipo a las que vamos teniendo acceso mientras superamos las diferentes misiones que nos plantea la aventura.

También gozamos de bastante libertad de acción, sobre todo una vez superados los primeros compases del juego, pudiendo dialogar con decenas de personajes secundarios (textos en español), mercadear, etc. Hay mucho por hacer y disfrutar en el mundo de Valisthea.

Gráficos y ambientación portentosos

Otra de las principales virtudes que posee la obra son sus valores de producción, que se sitúan en lo más alto que nos ha dejado hasta el momento PS5 en materia técnica.

Sin temor a equivocarnos, se trata tanto del ‘Final Fantasy’ más impactante a nivel visual de la historia como, también, del JRPG más espectacular y deslumbrante jamás concebido. Es un auténtico espectáculo contemplar una batalla entre dos eikons (bestias de gran poder), darse una vuelta por cualquier ciudad, asistir a una de las muchas secuencias cinemáticas que tienen lugar a lo largo del juego o disfrutar con el excelente modelado y suaves animaciones que poseen la inmensa mayoría de los adversarios a los que tenemos que enfrentarnos, sobre todo los jefes finales.

Se nota que no es un título intergeneracional y que aprovecha el potencial que brinda en este caso PS5 en materia técnica.

En cuanto a la ambientación, Square-Enix ha querido regresar a las raíces de la saga, recreando una estética ficticio-medieval que tantas alegrías nos dio durante los inicios de esta saga en los 8 y 16 bits. Castillos inmensos, caballeros equipados con armaduras de los pies a la cabeza, fortificaciones y demás elementos ambientan de manera magistral la impactante puesta en escena concebida por Naoki Yoshida y su equipo.

Imprescindible para melómanos

La saga ‘Final Fantasy’ nos ha regalado a lo largo de los años innumerables composiciones musicales que, hoy por hoy, están consideradas como auténticas maravillas.

Terra’s Song, One-Winged Angel, Vamo’ Alla Flamenco o la siempre conmovedora melodía introductoria son algunos ejemplos de lo que nos ha deparado esta saga en materia musical hasta la fecha. Bien, pues ‘Final Fantasy XVI’ vuelve a sorprendernos con una colección de temas inolvidables que van a hacer las delicias de los usuarios más melómanos.

El doblaje también es muy bueno, especialmente el original en japonés, aunque en este caso es preciso tirar de las orejas a Square-Enix por no haber doblado esta increíble aventura rolera a nuestro idioma, existiendo únicamente la posibilidad de escuchar las voces en español latino (entre otros idiomas como el inglés, el francés o el citado japonés).

Pero bueno, lo cierto es que jamás se ha doblado ningún título de la saga a nuestro idioma, por lo que ya estamos acostumbrados a estas alturas.

Una Fantasía inolvidable

‘Final Fantasy XVI’ es una aventura magnífica, una obra maestra convertida en un auténtico reclamo para los seguidores, ya no sólo del género o de la propia saga, sino para aquellos usuarios que quieran disfrutar de un juego muy completo y espectacular visualmente.

Una maravilla que derrocha buen hacer por todas sus vertientes y mecánicas jugables, y que demuestra el dominio que posee Square-Enix a la hora de concebir JRPGs. Sin duda, un serio candidato a recibir el galardón de Mejor Juego del Año. Por lo pronto, si todavía no has probado la demo que está disponible en PS Store, ya estás tardando.