Cinco playas y calas paradisíacas para disfrutar de un verano por Europa

El sonido relajante de las olas rompiendo en la orilla, la brisa marina que refresca el ambiente y la arena suave bajo los pies, tomar el sol, nadar en aguas cristalinas o disfrutar haciendo castillos en la arena son esas experiencias que te acercan a la naturaleza en uno de los momentos del año más esperados: el verano.

Y es que es la época de calor, agua, amigos, familia, diversión y relax; disfrutar de la playa es un uno de los must de la temporada estival, donde siempre hay tiempo para tomar algo fresquito, leer un libro o ensimismarte con el mar y un atardecer. Si buscas sitios lugares idílicos para pasar tus vacaciones de verano, sin salir de Europa, en estas cinco playas creerás que estás en el paraíso.

El turquesa de Cala Macarella, Menorca

Quizás Menorca sea una de las islas más bonitas de toda Europa. ¡Y no es para menos! Sus aguas turquesas, los atardeceres en sus miradores y sus playas de postal lo corroboran. Pero si hay un lugar que deja con la boca abierta a quienes lo visitan ese es Cala Macarella.

El turquesa de sus aguas, la finura de la arena e incluso los bosques verdes de alrededor hacen de Cala Macarella, un sitio mágico en el que pasar un rato, bañarse y desconectar. Y si te acercas desde un barco, pues mejor que mejor. Además, puedes hacer actividades acuáticas como snorkel y descubrir su fondo marino. En definitiva, Menorca, es uno de los paraísos más visitados en la costa Mediterránea.

La Ihla de Tavira en el Algarve, Portugal

Otro de los grandes destinos de playa en Europa es el Algarve. Una de ls maravillas del país vecino. Sin embargo, hay gente que desconoce la Ilha de Tavira, una extensión de 11 km de playas con aguas cristalinas y arena fina. Que además, puedes aprovechar para realizar una visita guiada por el pueblo y conocer la Catedral y la Torre Tavira.

Es una opción perfecta para descubrir un "lugar secreto" dentro del Algarve, que cuenta con servicios de restauración, bares o incluso camping para los más atrevidos. Un lugar diferente en el que nadie se tendrá que preocupar por encontrar sitio en la playa.

Un sueño en la Cala Goloritze de Cerdeña, Italia

A pesar de ser un lugar protegido desde 1995, y de difícil acceso (sólo se puede acceder mediante embarcaciones marítimas), cada vez son más los turistas que se acercan a Cala Goloritze.

No sólo llaman la atención sus aguas turquesas, sino que a su alrededor existen formaciones rocosas en forma de pico que dejan perplejo a todo aquel que las contempla. La más famosa es la de ‘aguja Goloritze’, que acapara todos los flashes de los que la visitan. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y el relax.

El encanto de En-Vau, en Cassis, Francia

Francia no se podía quedar fuera de esta lista. Y es que, Marsella esconde una de las calas más desconocidas de todo el continente. Se trata de Calanque d’en-Vau, en Cassis, un lugar bastante alejado y de difícil acceso. Sólo se puede llegar realizando un paseo de 3,5 km entre los abruptos acantilados o en su defecto, por vía marítima.

Eso sí, es un lugar perfecto para desconectar del mundo en el que todo el esfuerzo previo merece la pena. Es un planazo apto para todos aquellos que quieran disfrutar de un ambiente de calma y paz, al que le puedes añadir una actividad de paddle surf para disfrutar de la experiencia al completo.

El paraíso de Ksamil, Albania

Otro lugar cada ves más en auge (y por muchas razones) es la Riviera Albanesa. Muchas son las personas que están haciendo turismo por la costa del país y es que recuerda mucho a las aguas del pacífico. Pero, si hay un lugar bonito imprescindible es Ksamil.

Es uno de los lugares más cotizados de la Albania debido a que se encuentra cerca de la frontera con Grecia. Además el paraíso de Ksamil lo forman varias islas que se encuentran muy cerca unas de otras de forma que casi se pueden tocar.