Cinco motivos para viajar en tren con niños pequeños

Con la vuelta al cole toca hacer balance de las vacaciones en familia. Echar la vista atrás, celebrar los aciertos y aprender de los errores para conseguir que en las próximos opciones de asueto impere el relax y la armonía por encima de las dosis de estrés y desorden que puedan producirse.

Lugares que nunca más hay que visitar, medios de transporte que nunca más hay que emplear y horarios que hay que evitar para los desplazamientos. Porque más de la mitad de los españoles viaja con niños y estos condicionan cada una de las decisiones.

Desde @Viajandodo, cuenta de Instagram comandada por Lourdes Pérez y su Familia Travel Blogger, lo tienen claro. Si queremos viajar con niños de una forma cómoda y segura, la mejor opción es el tren. Estos son cinco motivos para viajar en tren con niños pequeños.

Mayor calidad-precio

Moverte en avión puede resultar más rápido en función del destino que elijas, incluso la única opción viable, pero la disponibilidad suele ser más limitada y los precios de los billetes a veces disparatado. Con el tren encontramos la mejor relación calidad-precio. Viajar en tren con precios asequibles es más que posible y si conseguimos realizar nuestras reservas con algo de margen de tiempo, más aún.

Mejor ubicado y conectado con la ciudad

Una de las grandes diferencias del tren respecto al avión reside en la facilidad para que las estaciones estén ubicadas en lugares estratégicos de las ciudades, facilitando su acceso y posibilitando que el traslado sea útil. Además, moverse por su interior siempre es más fácil para que los niños comprendan y no corran el riesgo de perderse en cualquier descuido.

La opción más cómoda

Los trenes son, sin duda, la opción más cómoda para atender a nuestros pequeños. En el coche debemos conducir, el espacio es más reducido y ofrece nula movilidad. En el tren disponemos de mucho más espacio para movernos. Podemos levantarnos y caminar, atender las peticiones de nuestros pequeños e incluso jugar en los asientos con mesas de que disponen algunos vagones. También es más cómodo por su mayor capacidad para llevar elementos de equipaje que en aviones deben ir facturados o lejos de nuestro alcance.

Aprender y disfrutar

Este es uno de los atractivos más importantes que tenemos de viajar con niños en tren. Se nos abre ante nosotros todo un abanico de diversión y aprendizaje. Porque desde el cielo es difícil apreciar el paisaje, más allá de algún que otro impacto puntual, pero viajar en tren te permite enseñar a los menores algunas lecciones de geografía, compartir paisajes espectaculares y captar su atención para que el viaje resulte más agradable para todos.

Proteger el medio ambiente

El último motivo para elegir el tren respecto a otros medios de transporte para viajar con niños puede convertirse en no mucho tiempo en el más importante. Porque los trenes contaminan mucho menos que los aviones o los coches, incluso que los eléctricos (12 veces menos CO2) y explicárselo a los niños es fundamental.