Conoce la inmensidad nocturna con los eventos astronómicos del mes de abril

El turismo de estrellas se esta volviendo todo un fenómeno en nuestro país, no es para menos ya que sin duda alguna pasar la noche viendo las estrellas es una de las mejores experiencias que podemos vivir. El problema es que en las grandes ciudades es prácticamente imposible poder disfrutar de ellas o de los fenómeno astronómico que nos regala el cielo nocturno, ya que entre otras cosas, la contaminación lumínica o los cielos poco despejados nos lo impide.

Por eso te proponemos algunos destinos desde los que poder observar toda su infinitud en un acogedor ambiente rural. Una experiencia diferente si buscas un plan romántico junto a alguien especial, pero también perfecta para realizarla en familia.

En este viaje estelar por castillos, pueblos y cuevas descubriréis los mejores lugares para hacer una escapada de turismo astronómico y desconectar de la rutina.

1. Risco Caído

Ideal para esta época del año ya que el equinoccio de marzo ya ha pasado. Se encuentra en Gran Canaria y está considerado el mayor legado de los trogloditas del mundo.

Risco Caído es el templo perdido de los antiguos habitantes de la isla, con más de 2.000 años de antigüedad. Su interior se ilumina fulgurantemente 180 días al año, el primero con el equinoccio de primavera (en el cual nos encontramos) y tímidamente el resto del tiempo con la luz de las lunas llenas.

Este destino se encuentra dentro de los Destinos Turísticos Starlight de Gran Canaria y fue declarado como el único lugar Patrimonio de la Humanidad de España en 2019.

2. Parque Natural de Gredos

Esta recomendación es para los astroturistas que, además de a las estrellas, sean aficionados al senderismo, y quieran dar un poco de movimiento a su escapada por España.

Aunque en la Sierra de Gredos encontraremos hasta quince miradores o puntos de observación para contemplar las estrellas, uno de los mas enigmáticos requiere de esfuerzo para disfrutarlo.

Este punto privilegiado del que os hablamos es el Circo de Gredos, localizado en pleno Parque Regional de Gredos y desde dónde comienzan a alzarse los principales picos de la zona; como por ejemplo el Almanzor. En el centro del circo se encuentra la laguna, un enclave de gran belleza para ver las estrellas.

La reserva regional ubicada a pocos kilómetros de la capital de Ávila destaca por contar con una gran extensión rocosa sin grandes desniveles, lo que favorece que la vista sea amplia. Perfecto también para fotografiar las estrellas se ha convertido en todo un referente para los turistas.

3. Grazalema

Considerado uno de los pueblos blancos más bonitos de Cádiz, ya no solo por su peculiar infraestructura ubicada entre montañas sino por contener una importante huella histórica de las épocas romana y musulmana.

Este municipio destaca como el más elevado y montañoso de la provincia pero también por ser el más pluvioso de España. Recomendamos mirar previamente las predicciones meteorológicas para evitar infortunios.

Independientemente de este echo, cuando el cielo se encuentra despejado merece la pena contemplar las estrellas desde el Torreón, el pico más alto de la zona.

No en vano, todo el término de Grazalema se incluye dentro del Parque Natural de la Sierra que le da nombre. Un espacio que pertenece a los Destinos Turísticos Starlight de la Sierra de Cádiz.

4. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Una apuesta segura si quieres asegurarte de que los fenómenos atmosféricos no te jueguen una mala pasada, esta reserva está ubicada en el municipio de Huesca.

Al encontrarse en los Pirineos, esta zona suele disfrutar de cielos muy despejados debido a que se sitúa en una de las naturalezas más salvajes y altas de todo el país, por lo que podréis ver las estrellas como nadie.

5. Alcalá del Júcar

Se encuentra en Albacete y ha sido nombrado como uno de los pueblos más bonitos de España, esto no es una casualidad ya que su majestuoso castillo coronando en el cerro es toda una belleza.

En esta zona se encuentra también el casco histórico de Alcalá del Júcar, el cual se caracteriza por sus casitas blancas junto al paseo que dirige hasta el puente romano. Bajo este puente se encuentra el rio que da su nombre al pueblo, por ello y mucho más, esta localidad es toda una delicia para una escapada.

Por si fuera poco también pertenece a los Destinos Turísticos Starlight de la comarca de La Manchuela, por lo que sus cielos nocturnos ofrecen todo un espectáculo para los amantes del astroturismo y en el podréis descubrir toda una red de miradores astronómicos.

6. La Alpujarra

Uno de los lugares más emblemáticos de toda Andalucía y que cuenta con uno de los observatorios más reputados del sur. Debido a su altura y claridad, se ha convertido en la localización idónea para estudiar la deriva de las estrellas.

Se encuentra en la provincia de Granada, concretamente en Sierra Nevada.

7. Castillo de Aínsa

El castillo de otro de los pueblos más bonitos de España, ubicado en Huesca (Aragón) tiene que formar parte de nuestra lista ya que esta villa con regusto medieval se encuentra situada en un lugar excepcional para la observación, concretamente en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, bajo la atenta mirada de Peña Montañesa.

Su casco antiguo, catalogado como Conjunto Histórico-Artístico parece haberse detenido en el tiempo. Ainsa y sus alrededores poseen cielos limpios y estrellados, idóneo para una escapada de turismo de estrellas, siendo su castillo el punto privilegiado para esta actividad.

8. Sierra de Montsec

Si tienes intención de viajar a Lérida, marcar en el calendario una visitar la Sierra de Montsec es totalmente imprescindible.

Un precioso paraje que presume de carecer de contaminación de ningún tipo gracias a su preservación y aislamiento.

Las óptimas condiciones para la observación del cielo hacen de este lugar uno de los favoritos para los amantes de la astronomía, donde además se encuentra el telescopio más grande de toda Cataluña.

9. Trevejo

En el mundo hay algunas ubicaciones que cuentan con un magnetismo especial. Justamente esto ocurre con las noches en el Castillo de Trevejo, uno de los cinco conjuntos históricos de Sierra de Gata, en la provincia de Cáceres.

Un excelente punto para la observación y la astrofotografías gracias a las ruinas de este castillo templario que se recortan sobre el oscuro y brillante cielo.

La contaminación lumínica es casi nula ya que en Trevejo la población más cercana es una pedanía con apenas una decena de habitantes habituales.

10. Poblado Talayótico

En la isla de Menorca podréis disfrutar de lugares mágicos que cuentan con la capacidad de hacernos viajar en el tiempo, pudiendo conocer cómo se veía el cielo hace 3000 años.

Los amantes de la arqueoastronomía encontrarán en los yacimientos talayóticos, con sus impresionantes taulas, una relación directa entre las civilizaciones prehistóricas y el firmamento.

Si tienes la oportunidad de visitar Taula Torralba ver cómo este monumento megalítico se levanta sobre un cielo estrellado es todo un espectáculo.

1. Lluvia de estrellas líridas

La lluvia de estrellas líridas es un evento astronómico anual, observable aproximadamente entre el 16 y el 25 de abril. Su pico de actividad, cuando se pueden observar más meteoros, ocurrirá el 22 de abril.

Este fenómeno se produce cuando la Tierra atraviesa la corriente de desechos dejada por el cometa C/1861 G1 Thatcher, lo que resulta en la incandescencia de pequeñas partículas al entrar en la atmósfera terrestre a alta velocidad.

Las líridas son conocidas por su velocidad y por la posibilidad de incluir bólidos: meteoros especialmente brillantes que pueden dejar tras de sí un rastro visible durante varios segundos. En la fecha de mayor actividad, esta lluvia produce alrededor de 20 meteoros por hora en condiciones óptimas de observación (cielo oscuro, sin Luna y lejos de la contaminación lumínica).

La observación de las líridas no requiere de equipos especiales: basta con encontrar un lugar oscuro, alejado de las luces urbanas, y mirar hacia el cielo. Aunque los meteoros parecen originarse de la constelación de Lyra, de ahí el nombre de “líridas”, pueden aparecer en cualquier parte del cielo. Este evento ofrece una excelente oportunidad para los aficionados a la astronomía y al público general, de asistir a un espectáculo natural impresionante.

2. Luna Rosa

La denominada ‘luna rosa’ es uno de los nombres dados a luna llena del mes de abril. Este nombre no se debe a que la luna adquiera un color rosa en el cielo, sino que tiene su origen en tradiciones de diferentes culturas.

Específicamente, se cree que su nombre proviene de las tradiciones de varios pueblos nativos americanos, los cuales nombraban las lunas llenas a lo largo del año según los cambios estacionales y los eventos naturales que estos conllevaran. En este caso, la luna rosa se asocia a la floración de una planta silvestre de primavera en América del Norte, conocida como musgo rosa, que tiene flores de un color rosado intenso.

En este 2024, la luna rosa se producirá el 23 de abril y se podrá vislumbrar desde diversas partes del mundo.

La luna llena de abril bajo el signo de Escorpio ha sido denominada de otras maneras por diferentes culturas y tradiciones, pero el nombre de ‘luna rosa’ es uno de los más populares y ampliamente reconocidos en la actualidad.

3. ‘Cometa diablo’ a vista de binoculares

El cometa 12P/Pons-Brooks, apodado ‘cometa diablo’ por sus cola en forma de dos cuernos, ha incrementado su brillo a medida que se acerca al Sol. Este ya es visible en el hemisferio norte, si contáis con binoculares podréis observarlo al atardecer hacia el noroeste y se puede apreciar como se mueve de noche a noche. También se pueden percibir sus destellos de luz, aunque estos son imprevisibles.

Hay que tener en cuenta que el cometa comenzó el mes de abril en Aries y se mueve hacia Tauro. Se espera que alcance su perihelio (el punto más cercano al Sol) el próximo 21 de abril, cuando se cree que se podrá ver a simple vista. A partir de esa fecha, dejará de ser visible en el hemisferio norte y pasará a serlo en el sur.

En cualquier caso, será necesario observar desde un lugar libre de contaminación lumínica, el cielo despejado y el horizonte oeste libre de obstáculos.

El cometa 12P/Pons-Brooks es un cometa periódico del sistema solar, descubierto por primera vez el 12 de julio de 1812 por el astrónomo francés Jean-Louis Pons y redescubierto por el astrónomo estadounidense William Robert Brooks el 7 de septiembre de 1883. Su órbita alrededor del Sol tiene un período aproximado de 71 años, lo que significa que regresa a las inmediaciones de la órbita terrestre tras dicho período.

Este cometa es notable por varias razones. A lo largo de la historia, su aparición ha sido registrada y seguida con gran interés por los astrónomos. Tiene un núcleo relativamente grande y, como muchos cometas, está compuesto en gran parte por hielo y rocas. Cuando se acerca al Sol en su órbita, el calor solar provoca la sublimación de los materiales volátiles del cometa, lo que crea una atmósfera difusa, conocida como coma, y la característica cola que apunta lejos del Sol.