Los toros en la Academia: el reflejo visual del toreo en el arte
El II Curso Tauromaquia y Cultura organizado por la Fundación de Estudios Taurinos abordó la presencia de la Fiesta en la pintura, la escultura, el grabado, la fotografía y el cine
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La Fundación de Estudios Taurinos, con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la colaboración de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, ha celebrado esta semana la segunda edición del curso Tauromaquia y Cultura que ha abordado el análisis de la cultura visual de la tauromaquia. Las jornadas han sido dirigidas por la presidenta de la FET, Fátima Halcón, y se han celebrado entre los días 5 y 7 de marzo en la Casa de Pinelo. Halcón advirtió en la apertura que estas jornadas pretendían “poner de manifiesto la relación que tiene la tauromaquia con la cultura a través de los siglos” precisando que en esta segunda edición se había abordado su reflejo “en la cultura visual” aludiendo a “aquellas manifestaciones desde el punto de vista de la imagen que ha tenido la tauromaquia en la pintura, en el grabado, en la fotografía, en el cine..., en definitiva en todo lo que ha creado una imagen visual del mundo del toro”.
La primera ponencia fue pronunciada por el profesor Enrique Valdivieso, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, que repasó el reflejo del toreo en la pintura desde la edad media hasta el siglo XX remontándose hasta las Cantigas de Alfonso X El Sabio. El profesor Valdivieso analizó la evolución de la tauromaquia a través de su representación pictórica desde el primitivo alanceamiento de toros hasta los primeros pasos de la lidia y su consolidación, así como la evolución de la ciudad de Sevilla retratada en las obras.
La historiadora del arte Ana Hernández Pugh realizó un acercamiento a los dibujos taurinos de los siglos XVIII y XIX en la segunda ponencia. Pugh abordó las representaciones del toro a través del dibujo en la España de la Ilustración, arrancando desde las primeras imágenes calcográficas que fueron el antecedente de los dibujos estampados. Hizo referencia a artistas extranjeros de Flandes y Alemania como curiosos precursores de este arte y se detuvo en la obra de dos figuras clave en este periodo como son Antonio Carnicero (siglo XVIII) y Manuel Castellano (siglo XIX).
Las sorprendentes esculturas de Juan Cháez
El miércoles se celebraron dos ponencias que abordaron la escultura y la fotografía taurina. La primera de ellas corrió a cargo de Jesús Urrea Fernández, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid y su título fue; Juan Cháez, escultor taurino. Cháez es el autor de un sorprendente y original grupo de esculturas taurinas -27 figuras, 18 de las cuales son de toreros, 5 de caballos y el resto de toros- que representan a toreros como Costillares, Pedro Romero y Pepe Hillo agrupados por distintas escenas y lances. El conjunto, que ha sido expuesto en los últimos años en Córdoba o Ronda pertenece a los fondos del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
La periodista y fotógrafa Muriel Feiner fue la encargada de cerrar la segunda jornada de este curso con la conferencia titulada La fotografia taurina: reflejo de la grandeza y tragedia de la fiesta. Feiner hizo un recorrido histórico por la historia de fotografía taurina nombrando las firmas de Baldomero y Aguayo, Serrano, Finezas, Canito, Arjona o Cuevas, entre otros. La periodista se apoyó en fotografías icónicas para mostrar momentos claves en la historia del toreo y en la evolución de la fotografía. La conferencia El toro del cine, a cargo del director de cine Juan Figueroa precedió el último día a la charla coloquio con Pepe Luis Vázquez. Figueroa, autor de la película 'Sobrenatural', protagonizada por Andrés Vázquez, partió de la base de que toreo y cine “son artes irrepetibles”. La pregunta que quedó por contestar es… ¿se puede hacer una película de toros?
El colofón a las jornadas lo puso Pepe Luis Vázquez, entrevistado por la presidenta de la FET, Fátima Halcón, y por el catedrático Rogelio Reyes Cano. “Es más difícil mentir con la palabra que mentir con la muleta” reflexionó Pepe Luis en torno a la incompatibilidad entre la regularidad y el arte. Pero el torero profundizó aún más: “Se puede tener arte o no, pero para torear bien hay que estar completamente entregado. Si encima le pones alma, sentimiento y naturalidad, eso hace que la obra sea eterna”. El hijo del llamado Sócrates de San Bernardo fue más allá a la hora de hablar del actual tempo del toreo. “Me quejo de lo largas que se hacen las faenas, el sentido de la medida se ha perdido. A un creador lo peor que le puede pasar es que le digan pesado…”
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