La tertulia taurina de Pineda premia a Juan Ortega

Juan Ortega, que ha vuelto a Sevilla de su segunda incursión americana, sigue cosechando premios que subrayan el diapasón artístico del gran trasteo primaveral que marcó la temporada en la plaza de la Maestranza. El martes, sin ir más lejos, recibió el premio que otorga anualmente la veterana tertulia taurina del Real Club Pineda de Sevilla para premiar la mejor faena de la Feria de Abril. El galardón no deja de ser un recordatorio de la dimensión de esa faena cuajada el pasado 15 de abril al toro Florentino, un gran ejemplar de Domingo Hernández que le sirvió para cincelar “una faena cumbre llena de torería despaciosidad armonía y temple” según apuntan los propios socios de la tertulia. 

La tertulia taurina del Real Club Pineda se fundó en septiembre de 1985. Uno de sus primeros y principales impulsores fue el maestro Pepe Luis Vázquez, estrechamente ligado al club sevillano que aporta la nómina de tertulianos bajo la actual presidencia del ganadero Eduardo Miura. La entidad acostumbra a reunirse en un almuerzo los primeros lunes de cada mes en un ambiente rabiosamente taurino y de estrecha cordialidad entre sus componentes. 

Cada año, al finalizar la Feria, se concede el premio al torero o ganadero que según el criterio de la tertulia haya calado más en el desarrollo del ciclo. En estas casi cuatro décadas ya han otorgado el premio a toreros de la talla de Jose Maria Manzanares (padre), Curro Romero, Enrique Ponce, Cesar Rincón, Julián Lopez El Juli, Pablo Aguado, Morante de la Puebla, Espartaco, Jose Maria Manzanares (hijo), los ganaderos Eduardo y Antonio Miura y José Ortega Cano entre otros. 

Es importante destacar, más allá del radio de acción de la propia tertulia, la larga e intensa tradición taurina del Real Club Pineda que tradicionalmente ha contado en su lista de socios con numerosas familias ganaderas, toreros y grandes aficionados. El club acoge en la actualidad un activo grupo de aficionados prácticos y fue el escenario del festival –cúspide de esos vínculos taurinos- organizado en los terrenos del hipódromo el pasado 28 de febrero que se saldó con un rotundo éxito organizativo y la original suma de la herencia británica y la vocación taurina de la entidad. Fue, además, una de las últimas veces que Pepe Luis Vázquez Silva se asomó a una plaza de toros antes de su sentida muerte el pasado verano.