Roca Rey pide el alta voluntaria

El diestro peruano Andrés Roca Rey ha abandonado la clínica Fremap de Majadahonda en Madrid después de pedir el alta voluntaria. El torero, señala su jefe de prensa, "ha decidido abandonar el centro hospitalario para continuar la recuperación en su domicilio después de la cogida sufrida el pasado domingo en la plaza de toros de Las Ventas".

En la misma nota se explica que el matador limeño ha sido sometido a lo largo de este miércoles a una nueva resonancia magnética en la zona afectada y a las curas necesarias "confirmándose una evolución favorable en la herida". En cualquier caso los facultativos han optado por mantener los drenajes que le serán retirados en los próximos días bajo seguimiento médico. Los especialistas habían recomendado prolongar su estancia hospitalaria pero el torero optó por proseguir con su recuperación en casa bajo supervisión médica.

Roca Rey había resultado cogido el pasado domingo en la plaza de Las Ventas cuando toreaba a su primer toro, un ejemplar de Fuente Ymbro que le volteó aparatosamente infiréndole una grave cornada de dos trayectorias en el glúteo. El torero pasó la primera noche sin fiebre aunque una resonancia magnética practicada el lunes confirmó que sufría, además de la cornada, un esguince cervical.

El parte médico firmado por el doctor García Padrós después de intevenirle en la enfermería de la plaza de Las Ventas señalaba que el torero había sufrido una "herida por asta de toro en cara posterior 1/3 proximal en el muslo derecho, con dos trayectorias, una hacia adelante de 15 centímetros que produce destrozos en los músculos isquiotibiales y contusiona el nervio ciático y otra hacía dentro de 15 centímetros, que produce destrozos en el musculo glúteo mayor". El mismo parte, que calificó el percance como "grave", explicaba que había tenido que ser intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general antes de ser trasladado a la clínica.

El percance llegó cuando el diestro peruano se disponía a rematar una serie de derechazos con un pase por alto. El toro de Fuente Ymbro lo volteó aparatosamente, prendiéndolo por la pierna derecha llegando a quedar colgado del pitón al ser enganchado por la manga de la chaquetilla. Le fue concedida una oreja que no paseó en medio de una encendida polémica entre la mayoría de la plaza y el sector más intransigente del coso venteño. Roca, que compartía cartel con Paco Ureña y Víctor Hernández, no pudo salir a matar el quinto. La intención de Roca Rey, si la evolución de la herida lo hubiera permitido, pasaba trasladarse a Perú en los próximos días para continuar con su recuperación antes de iniciar su temporada americana. Ahora mismo se encontraría "a la espera de nuevas valoraciones médicas para determinar su evolución en los próximos días", concluye la nota.