"Fue una obra de sentimiento profundo y naturalidad"

Ha cuajado la mejor faena en las dos últimas ediciones de la Feria de Abril a dos toros de Victorino Martín: Disparate en 2014 y Mecanizado este año. En ambos casos, la espada le privó de más trofeos en el ruedo y más galardones. Antonio Ferrera, quien a sus 38 años tiene un estatus de gran torero lidiador, analiza en esta entrevista su actuación en Sevilla y refleja que la base de su éxito se encuentra en el esfuerzo y el trabajo día a día.

-Antonio, ¿cuáles fueron las claves para cuajar la mejor faena de la Feria de Abril 2015?

-En el ruedo no hay muchas claves. Hay que verle las cosas buenas al toro al principio. En este caso, la humillación. Por mi parte, cogerle en los vuelos y acertar en la colocación para que el toro fuera rompiendo.

-¿Por qué no entró la espada a la primera?

-¡Eso digo yo! Da mucha rabia. Tenía dos orejas en Sevilla. Ya son dos años consecutivos pasando lo mismo. Supongo que a la tercera será la vencida. Para eso estoy trabajando y aprendiendo.

-¿Se pasó de faena?

-No. El toro tenía ese punto de empuje y continué para que quedara la faena más rotunda.

-¿Le preocupa no cortar orejas?

-En mi caso sí. Es el refrendo por lo que he luchado y de lo conseguido.

-¿Continúa sin entrenar el tercio de banderillas?

-Ahora, de vez en cuando lo entreno. Pero lo que haces en el carretón y el galope del toro en el ruedo es distinto.

-¿Ha cambiado en su forma de banderillear?

-Busco el poso y el empaque y quiero sentirme. No resulta fácil.

-Llegué a titular que toreó con solera. ¿Usted cómo lo vivió?

-Cuando uno se entrega, se rompe y se siente y lo vive de manera tranquila delante del toro. Toreé muy para mí y fue una obra de sentimiento profundo y naturalidad.

-¿Existen diferencias entre un 'victorino' y un toro perteneciente a otra ganadería?

-No. Mi tauromaquia y concepto siguen siendo los mismos.

-¿Con 'victorinos' no acaba reventado físicamente?

-Bueno, sí. Esa es la diferencia. Cuando va metido, el toro de Victorino embiste despacio y con ritmo y es más exigente.

-¿Cómo le ha tratado el público de Sevilla?

-Ha sentido la faena con la misma fuerza con la que yo me entregué. Ya en la primera tarde también noté el respeto de siempre. Fue precioso.

-¿En qué ha ganado más con la experiencia?

-En ser más libre en la plaza, lo que te hace sentir bien. Lo que haces resulta más natural y rotundo. Es una evolución natural, como en todos los artistas. Me da miedo decir esa palabra. Digamos que he dado una vueltita de rosca.

-¿Y eso cómo fluye?

-Lo primero es sentirte bien y rotundo hasta en un tentadero y ahí buscar tu tauromaquia para trasladarlo a la plaza. Con los años ves las cosas de otra manera: más tranquilo, más hecho.

-Diferencias entre 'Disparate' y 'Mecanizado'.

-Los dos tuvieron humillación y entrega, pero distintos ritmos. Disparate, menos velocidad a la hora de repetir. Mecanizado tenía su punto de intensidad cuando lo hacía.

-¿Y qué faena fue mejor?

-En las dos hubo rotundidad. Me quedo con las dos.

-En ambas perdió premio por la espada. ¿Le está quitando el sueño?

-Más que quitarme el sueño, no lo paso por alto. De una manera ordenada, estoy haciendo más hincapié en el carretón.

-¿Qué objetivos se ha marcado en su toreo?

-De momento, pienso en el día a día, con la responsabilidad y la ambición necesarias.

-¿Cómo tiene planificada la temporada?

-Mis dos primeras corridas han sido en Sevilla. Este año no he comenzado en Olivenza o Valencia, como en otras temporadas. Todo está en función de lo que consiga cada día.

-¿Han salido muchos contratos tras su actuación en Sevilla?

-No lo he preguntado. Tengo una temporada buena. Mi cabeza ahora está en Madrid, donde tengo otras dos corridas.

-¿Anunciará algún gesto?

-Si lo decido, tiene que tener un sentido.

-¿Le gustaría encerrarse con seis 'victorinos' en Sevilla?

-Eso son palabras muy serias. Ya lo hice en Badajoz.

-Su sueño como torero.

-Mi sueño como torero es que mi toreo sea más completo y llegue más al público.