Morante: otro fin de semana en blanco

¿Corte de temporada?

El diestro de La Puebla no compareció el sábado en la Goyesca del Motín de Aranjuez ni lo habrá hecho este domingo en la plaza de Villanueva del Arzobispo 

Los recurrentes problemas psiquiátricos que se han reproducido desde la temporada pasada están volviendo a convertir la campaña en un ir y venir parecido al de 2023

La cosa se complica: Morante tampoco estará en Valladolid 

Morante, baja también en Tomelloso, despierta los fantasmas de una nueva ausencia

Las dudas se ciernen en el último tramo de la temporada del diestro de La Puebla.
Las dudas se ciernen en el último tramo de la temporada del diestro de La Puebla. / Joaquín Corchero

Cada vez se antoja más difícil que Morante de la Puebla pueda concluir la temporada 2024 tal y como se había planteado. Este mismo fin de semana tenía que haber toreado en la Goyesca del Motín de Aranjuez –emulando el mismo cartel que no se pudo dar en Ronda por la clausura de la plaza- y en el ruedo de Villanueva del Arzobispo. En el primer compromiso fue sustituido por Ginés Marín y en el segundo, por Alejandro Talavante. Pero estas ausencias se unen a las más recientes de Linares, Tomelloso, Tarazona –por las inclemencias meteorológicas- y Valladolid. En medio de ese intervalo iniciado el 28 de agosto sólo ha podido el paseíllo en Palencia, mostrándose en plenitud en medio de un aguacero. 

Si la ausencia de Linares, el mismo día que se conmemoraba la trágica muerte de Manolete, se produjo en medio de una resonante polémica, las sucesivas caídas de cartel que siguieron a esa espantada protagonizada en unión de Manzanares ya estuvieron justificadas por indeterminados “problemas de salud” que, sin comunicación oficial, apuntaban directamente a los recurrentes trastornos psiquiátricos que le atenazan desde su juventud. Después trascendió que el parte médico enviado a Valladolid –tenía que haber toreado en la capital pucelana el pasado jueves- aludía  a “una modificación sustancial de la medicación que sigue para el tratamiento del trastorno que padece” y prescribía una monitorización durante los siguientes cuatro días que dejaban este fin de semana en barbecho. 

Es importante subrayar que estas dolencias –las mismas que le obligaron a retirarse hace veinte años- ya habían amenazado el comienzo de la presente temporada y le obligaron a cortar casi dos meses, entre primeros de junio y el 23 de julio, fecha en la que reapareció en la plaza de Santander. Iniciaba así una serie de actuaciones pletóricas que recordaban al gran Morante del trienio prodigioso que se inició con la pandemia y concluyó cortando el rabo de un toro de Domingo Hernández en la pasada Feria de Abril de Sevilla.  

Esa fecha, la del 27 de abril de 2023, sigue marcando a fuego el antes y el después del genio de La Puebla que reconoció en una entrevista concedida a Paco Guerrero que ese día ya le rondaban los fantasmas –unidos a la traída y llevada lesión de muñeca- que convirtieron la pasada campaña en un infernal ir y venir muy parecido al que está marcando la presente temporada.  

La próxima cita que figura en la agenda del torero es el próximo viernes, día 13 de septiembre, en la plaza de Guadalajara. ¿Podrá recuperarse en ese tiempo para afrontar la recta final de la campaña? Después de la capital alcarreña tendría que pasar por Utiel, Almodóvar del Campo, Murcia, Salamanca y Logroño antes de concluir el calendario previsto en la plaza de la Maestranza de Sevilla amparando la despedida sevillana de Pablo Hermoso de Mendoza en unión de Juan Ortega. Las dudas, cada vez más razonables, apuntan a que difícilmente será así. 

 

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