Morante: fin a 45 días de incertidumbre

Recuperación

El diestro de La Puebla, que reaparece el martes en Santander, tuvo que interrumpir su temporada por el agravamiento de los problemas psiquiátricos que le atormentan desde su juventud

Morante de la Puebla reaparece el 23 de julio en Santander

Morante corta la temporada de forma indefinida

Morante, sonriente, en el coso de Cuatro Caminos de Santander.
Morante, sonriente, en el coso de Cuatro Caminos de Santander. / Lances de Futuro

La última corrida la había toreado en Cáceres, el pasado 1 de junio. Y no se dieron mal las cosas: salió a hombros, espoleando la alegría y la esperanza de sus seguidores después de un aciago primer tramo de la temporada. Pero la procesión iba por dentro. El día 7, justo antes de torear la corrida de Beneficencia de Madrid, trascendía su radical determinación. Se disponía a cortar la temporada sin fecha fija de vuelta con el compromiso, o la intención, de retomar el ritmo de la campaña en cuanto se encontrara repuesto.

Las razones de ese parón eran bien conocidas: Morante arrastra desde su juventud un trastorno de la personalidad que ya le obligó a retirarse hace veinte años, siendo tratado en Miami. Las alarmas se habían empezado a encender de nuevo desde que el torero compareció, visiblemente demacrado y con problemas para expresarse, el pasado 9 de febrero en la entrega de los I Premios Andalucía de Tauromaquia. Lo recibió en el hotel Alfonso XIII de Sevilla junto a Curro Romero de manos del presidente de la Junta, Juanma Moreno.

Desde aquel momento se empezaron a alimentar los rumores sobre el alcance y el recrudecimiento de esa dolencia psiquiátrica. No tardó en trascender que era así… Morante iba a iniciar su temporada, plagada de contratos, envuelto en demasiadas dudas. Entre bastidores se cuestionaba que pudiera estar aquí o allí , llegándose a asegurar que no comparecería en éste o aquel sitio. El torero llegaba a los patios de cuadrillas pero algo andaba mal. Todo quedaría en evidencia cuando se vio obligado a hacer un primer parón antes de hacer el paseíllo en la corrida del Domingo de Resurrección que levanta el telón de la temporada sevillana.

La Feria de Abril pasó entre grisallas pero había que seguir aunque los resultados seguían demostrando que algo no iba bien. Hace 45 días exactos saltaba la noticia que no sorprendió a nadie: Morante cortaba la temporada. En ese momento se inició un proceso un punto delirante. A la vez que iban goteando las sustituciones del matador cigarrero se le seguía anunciando sin descanso en el calendario de las ferias con escasísimas excepciones como la Aste Nagusia de Bilbao. 

Con el estreno del mes de julio volvieron los rumores, que forman parte de la inexistente política de comunicación del genio de La Puebla. Se intuía que la noticia de su vuelta era inminente y se apostaba por distintas plazas. La buena nueva, finalmente, llegaba este sábado. José María Garzón, empresario de la plaza de toros de Santander, confirmaba que el torero estará el próximo martes en el coso de Cuatro Caminos para hacer el paseíllo en unión de Enrique Ponce, que se despide de público cántabro, y el madrileño Fernando Adrián. Los toros pertenecen al hierro de Domingo Hernández. Las dudas persisten. Queda mucha temporada y el toro está en todas partes. Se le desea suerte y paz.

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