Mariscal Ruiz, del aula al ruedo

Mariscal Ruiz sigue dando pasos firmes en su etapa como novillero con picadores sin abandonar sus estudios. Los tiempos están cambiando y no son pocos los aspirantes a matador que combinan las aulas universitarias con el tacto de los capotes y muletas. Y en la mayor parte de los casos, con excelentes calificaciones. Así que no es de extrañar que al llamar al novillero te diga "espera, que salgo de la biblioteca". Alex Mariscal Ruiz, estudia Ingeniería Eléctrica, se encuentra repasando exámenes y este mismo fin de semana hace el paseíllo en Madrid.

Este domingo, 30 de marzo, llega uno de los días más importantes en la prometadora carrera del torero de Mairena del Aljarafe, su presentación en la plaza de Madrid como novillero con picadores. Ya conoce bien la plaza. Hace dos años se alzó como triunfador del certamen Camino hacia Las Ventas "un día “especial, con la plaza llena e idóneo para cumplir un sueño”, según explica el propio Alejandro.

Las tornas han cambiado: “no me van a medir como a un novillero sin caballos” y aun siendo consciente de que es más complicado Mariscal apunta que “Madrid es Madrid, y también sabe recompensar cuando lo das todo allí”. Lo hace con novillos de Fuente Ymbro, “una ganadería propicia para ir a Las Ventas, una de las casas más regulares que hay ahora mismo”, apostilla.

Mariscal Ruiz la temporada 2025 con esta comparecencia, un puerto de primera para romper el hielo, consciente de las pocas oportunidades que tienen los novilleros hoy día. La declaración que deja es contundente, no deja indiferente a nadie y sus intenciones están marcadas: “yo solo espero que pase lo que tenga que pasar y lo que verdaderamente yo me merezca”.

Volviendo a la universidad, se venía a la mente una pregunta obligada: ¿Qué piensa un novillero en una biblioteca de Sevilla a escasos días de torear en Madrid? Es algo que no sabe cómo explicar, la responsabilidad en estas horas matinales está en sus exámenes, pero la cabeza está en Las Ventas. "No soy capaz de concentrarme en clase, se me va la mente a Madrid, sueño despierto con ese día” reflexiona Alejandro. Pero no todo es Madrid. "Estudiar y relacionarme con los de clase también hace que me despeje durante unas horas”, añade.

Y así, con esa absoluta naturalidad y la calma que distingue a este torero de dinastía, es como un universitario sevillano culmina la semana en la que al final, un acontecimiento a 500 kilómetros de casa podría cambiar el rumbo de su carrera. Él es Mariscal Ruiz, un novillero con caballos que estudia Ingenieria Eléctrica.