Manuel Escribano recibió el premio 'Al detalle para el recuerdo' del Vincci-La Rábida

RECONOCIMIENTO

El valeroso diestro de Gerena vio recompensado así su gesto de la pasada Feria de Abril cuando salió a matar al sexto toro de Victorino Martín, al que cortó las dos orejas, después de haber sido herido por el primero

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Rafael Calero y Antonio Pulido hicieron entrega del trofeo a Manuel Escribano.
Rafael Calero y Antonio Pulido hicieron entrega del trofeo a Manuel Escribano. / José Ángel García

El diestro Manuel Escribano recibió el pasado jueves el XX trofeo Al detalle para el recuerdo que concede cada año el hotel Vincci-La Rábida para distinguir el suceso más destacado de la Feria de Abril. El torero de Gerena recogió el galardón en un concurrido acto celebrado en el propio hotel de manos de Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, y arropado por numerosos aficionados y presonalidades de la vida social y taurina de la ciudad como los ganaderos Rocío de la Cámara y José Murube, la empresaria Almudena de la Maza o la conocida aficionada Martine Blatiere además de la familia Calero, propietaria del establecimiento y alma de estos premios.

Escribano ha visto así reconocido uno de los gestos más emocionantes del ciclo abrileño, del que fue uno de sus grandes triunfadores. El acta del jurado nombrado al efecto justificó en su momento la concesión del premio -que fue fallado por unanimidad- hablando de una “gesta heroica”. El torero encabezaba el cartel de la corrida de Victorino Martín que completaban Borja Jiménez y Andrés Roca Rey. Se dispuso a recibir al primero a portagayola pero resultó cogido, sufriendo una cornada en el muslo que le obligó a ingresar en la enfermería.

Había que intervenirle pero el valeroso diestro de Gerena exigió al equipo médico que le operaran con anestesia local para poder matar a su segundo enemigo. Finalmente pudo salir en sexto lugar, ataviado con unos pantalones vaqueros para volver a situarse a portagayola mientras la banda de Tejera interpretaba el pasodoble Amparito Roca creando uno de los momentos más emocionantes de la Feria. La faena mantuvo ese diapasón y fue premiada con las dos orejas.

Ese trasteo, precisamente, sirvió para epilogar el libro autobiográfico Tauromaquia y verdad escrito con la colaboración del catedrático Antonio Ramírez de Arellano que ha servido para resumir la filosofía taurina y vital del torero al cumplir su vigésimo aniversario de alternativa.

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