10 indultos en Sevilla 10
Toros
Desde 1861 hasta la temporada 2018 se han sucedido una decena de reses indultadas en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla
De ellas, seis en el siglo XIX, una en el XX y tres en el siglo XXI -en las Ferias de Abril de 2011, 2016 y 2018-
El indulto del toro en una plaza de primera categoría como es la Real Maestranza de Sevilla, es algo insólito y extraordinario. Me ratifico en lo que escribí en la crónica sobre aquella corrida histórica del pasado 16 de abril, cuando fue indultado Orgullito, de Garcigrande. Fue un toro magnífico y muy bravo en la muleta; pero al que no se le exigió en el tercio de varas lo reglamentado -algo que estudiaremos en un apartado- de este reportaje en el que vamos a adentrarnos en esas diez reses, entre toros y novillos, indultadas en la plaza de Sevilla.
Cuando fue indultado Arrojado en 2011, hubo quien creyó que era el primer astado indultado en el coso del Baratillo. Unos días después de aquel hecho extraordinario, gracias a datos de varios ganaderos y aficionados, ofrecimos en estas páginas datos de algunos toros y novillos que se habían indultado anteriormente. Posteriormente, el abogado y aficionado Rufino Charlo ofrecía en 2016 en la Revista de Estudios Taurinos un trabajo en el que recogía las reses indultadas hasta ese año, en el que se indultó Cobradiezmos. Hasta la fecha de hoy podemos relacionar una decena de reses indultadas: Zancajoso, Mellizo, Jocicúo, Manzanito, Nazareno, Playero, Laborioso, Arrojado, Cobradiezmos y Orgullito. A través de esa gracia concedida para que la res retorne a la finca ganadera tras ser lidiada en el ruedo podemos observar que desde mitad del siglo XIX hasta nuestros días el tercio de varas ha ido perdiendo importancia. De hecho, para los primeros indultos sólo se valora la suerte de varas. En el XX únicamente hay un indulto, el del novillo Laborioso, ya con el peto y menos exigencias en el primer tercio. Y en el siglo XXI prima la bravura tras la muleta sobre la pelea en varas. Las reses indultadas en Sevilla son las siguientes:
Zancajoso (1861). Fue uno de los ocho toros lidiados el domingo 9 de junio de 1861, perteneciente a la ganadería sevillana de Atanasio Martín, de Coria. Según el Boletín de Loterias y Toros salió en último lugar y era "negro, bien armado, muy bravo y con poder". Llegó a tomar 18 varas, mató 9 caballos y derribó en otras 9 ocasiones.
Mellizo (1867). Fue un novillo cuatreño -hoy en día a la res de cuatro años se la considera toro-, berrendo en negro, de la ganadería de Balmaseda. Según contó Don Canuto en su Carta tauromáquica, "sufrió treinta y un puyazos, despanzurró siete obleas -caballos de picar- y dio tremendas caídas a la sección caballeresca".
Jocicúo (1883). Otro novillo, perteneciente a la ganadería sevillana de Sebastián Fina, que fue indultado el 14 de octubre de ese año. Fue lidiado en quinto lugar por Manuel Mejías Bienvenida. Tomó 9 puyazos. Tras ser ovacionado el ganadero y después del tercio de banderillas fue indultado a petición del público.
Manzanito (1887). Fue indultado el 9 de junio. Pertenecía a la ganadería de la Viuda de Muruve -Murube- (Dolores Monge). Le recetaron varios puyazos a cambio de derribar a varios picadores y cargarse alguna cabalgadura. Frascuelo consultó al presidente y se acordó pasar a banderillas. El público pidió el indulto, que fue concedido.
Nazareno(1891). Fue indultado el 29 de marzo. De la ganadería de José Adalid, de buena estampa, capirote, bizco del derecho, le propinaron 34 puyazos y a cambio dejó en la arena diez caballos que costaban mil reales cada uno. Cuando se pasó a banderillas, el público pidió el indulto y la presidencia accedió.
Playero(1897). Negro, meano, número 24, bien puesto de cornamenta, de bella lámina, fue indultado el 18 de abril. Por su historia insólita como toro bondadoso, que conocían los espectadores y relatamos en un apartado, fue indultado a petición popular tras recibir media docena de puyazos, regresando a la finca de Murube.
Laborioso (1965). Novillo de Marqués de Albaserrada indultado el 12 de octubre. Número 24, de 425 kg., negro zaíno; saltó en quinto lugar. Recibió dos larguísimos puyazos, en los que empujó fuerte y acudió a una tercera vara. Embistió incansable, con brío y nobleza tras la muleta de Rafael Astola. El público pidió el indulto, que fue concedido.
Arrojado (2011). De Núñez del Cuvillo, indultado el 30 de abril. Negro, de 520 kilos, de excelente nobleza, pero que hizo una pelea normalita en varas, donde lo cuidaron. Buscó tablas en banderillas y embistió tras la muleta de Manzanares con nobleza, miró hacia tableros e incluso tuvo un amago de rajarse.
Cobradiezmos (2016). Fue lidiado el 13 abril. Estaba marcado con el número 37, de pinta cárdena, con 562 kilos, cumplió en el tercio de varas y embistió tras la muleta de Manuel Escribano como una auténtica máquina, con bravura, codicia, fijeza, repetición y tras la tela humillaba, haciendo surcos en el albero.
Orgullito (2018). Indultado el pasado 16 de abril. Marcado con el número 35, con el hierro de Garcigrande, cuatreño, negro, bajo, de 528 kilos y muy bravo en la muleta, noble y repetidor y que humillaba tras la muleta de Julián López El Juli, fue indultado tras petición del público. En varas, hizo una pelea desigual y nada exigente.
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