Seis horas y media de tensa espera

Más de seis horas de angustia y desesperación. Ése fue el tiempo que tuvieron que soportar los familiares y amigos de José Ortega Cano que acudieron al Hospital Virgen Macarena para conocer la evolución del diestro. Las informaciones iban llegando a cuentagotas. El estado crítico en el que ingresó hacía a todos presagiar los peor. Los teletipos escupieron la noticia a última hora del sábado. Ayer todos los informativos de televisión y radio abrían con la noticia del accidente que se había llevado la vida de un hombre de 48 años y había provocado heridas muy graves al torero de Cartagena.

Uno de los primeros en presentarse en el centro hospitalario fue el ex jefe del equipo médico de la Maestranza, el doctor Ramón Vila, quien señaló que la preocupación por la vida de Ortega Cano se va a mantener los próximos días debido a su "delicadísimo" estado. "Padece un traumatismo muy grave. No hay un plazo determinado para saber a partir de cuándo se reducirá el riesgo. Esperemos que tras la operación se mantenga algo más estable, aunque sea dentro de la gravedad", señalaba Vila.

Los que conocen al torero saben que, debido a los problemas cardíacos que ha sufrido, tomaba una medicación que impedía que la sangre coagulara para evitar un infarto, lo que ha contribuido, de alguna forma, a que la hemorragia fuera más intensa y se quedara prácticamente sin sangre, motivo por el cual requirió de continuas transfusiones sanguíneas. A ello se une la rotura de colon y de fémur, sin duda, las heridas más graves. Al margen se encuentran los daños en brazos y piernas, fracturas que no ponen en peligro su vida.

El cuñado de Ortega Cano, Amador Mohedano, también se acercó al hospital para conocer el estado del que fuera marido de su hermana. Mohedano explicó a los medios de comunicación que se congregaban en la puerta que el diestro entró en estado consciente en la UCI y que el médico, tras salir de la operación, comentó que "no sabía ni cómo estaba ahí" tras haber perdido dos litros y medio de sangre hasta ser intervenido por los facultativos. También acudieron al Macarena la hija de la viuda de Ortega Cano, Rocío Carrasco, acompañada de su pareja sentimental, Fidel Albiac, su hijo Luis Fernando y varias personalidades del mundo del toro, muy afectado en los últimos meses por diversos accidentes.

En abril el ganadero Juan Pedro Domecq fallecía en un choque contra un camión en Higuera de la Sierra (Huelva), cerca de una finca que allí posee su familia. La semana pasada el ganadero Luis Núñez y su hijo morían en otro accidente en la autopista que une Sevilla y Cádiz.