La hermandad Matriz llevará la dimensión taurina del Rocío a Madrid

La Matriz de Almonte va a reafirmar su indeclinable vocación taurina organizando una segunda edición de la exposición Otorga lo imposible que ya se celebró en el Museo de la Villa de la localidad onubense entre el primero de julio de 2021 y el 20 de mayo de 2022. Como entonces se trata de hacer un retrato fiel de los históricos nexos del mundo del toro con la devoción rociera partiendo de un célebre exvoto donado por Rafael El Gallo –retrata al torero convaleciente en la cama encomendándose a la imagen de la Virgen del Rocío- a raíz de una aparatosa cogida sufrida en la antigua plaza de Algeciras en junio de 1914. 

La muestra, organizada en colaboración con el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, tendrá como escenario la sala Antoñete de la plaza de Las Ventas y contará con la mayoría de los fondos expuestos hace tres años en Almonte. Pero en esta ocasión se verá  completada con una renovada puesta en escena y la inclusión de otras piezas maestras como el primitivo Simpecado de la Hermandad del Rocío de Córdoba –pintado por Julio Romero de Torres y regalado por el rejoneador Antonio Cañero- o el Simpecado de la hermandad de Punta Umbría, confeccionado sobre un traje de luces de Miguel Báez Litri, la gran figura del toreo de los 50 y 60 del pasado siglo XX, especialmente vinculado con la devoción y la difusión del movimiento rociero. 

Dentro de los fondos previstos tiene una especial presencia el archivo documental y fotográfico del investigador y recopilador taurino sevillano Luis Rufino Charlo, descendiente de varias de las familias de la burguesía agraria de la Baja Andalucía más vinculadas con la expansión rociera –los Martín y Moreno Santa María- en la bisagra entre los siglos XIX y XX. Maquetas, vestidos de torear, exvotos, carteles y documentos o la esclavina de pastora de la Blanca Paloma regalada por la Fundación Andaluza de Tauromaquia completan los fondos previstos de esta muestra que se inaugurará el próximo 20 de septiembre y se prolongará hasta el 20 de octubre. 

“La muestra que ofrecemos relaciona al mundo del toro con la devoción rociera” señala Santiago Padilla, presidente de la Hermandad Matriz de Almonte recordando, entre otros condicionantes, el emplazamiento del Santuario en las cercanías de las Marismas del Guadalquivir o la extendida devoción rociera entre las gentes del toro. “Todo ello ha hecho de la Virgen del Rocío una de las devociones más arraigadas en el mundo taurino; está presente en los ruedos pero también en el campo, cuyas labores de acoso y derribo para seleccionar las reses concluyen tradicionalmente con un ¡Viva la Virgen del Rocío! 

Declaración institucional 

La Hermandad Matriz del Rocío ya puso de manifiesto esos vínculos históricos con la publicación de una declaración institucional en favor de la tauromaquia. El manifiesto se aprobó en un cabildo extraordinario celebrado el día 3 de agosto de 2021 “para devolver al mundo del toro tantos gestos de generosidad con la devoción a la Virgen del Rocío, reforzando los lazos de unión y de conexión” según señaló la Matriz en aquel momento. Almonte, que tiene una parte importante de su territorio en la depresión del Bajo Guadalquivir, ha sido tradicionalmente tierra de cría de ganado, incluido el toro de lidia, constituyendo, durante siglos, su actividad económica principal. 

La Matriz destacó entones que “la Virgen del Rocío es, desde su origen, venerada por ganaderos de este territorio, como la mejor Protectora del ganado, por haber nacido su fenómeno devocional en el antiguo bosque de las Rocinas”. En esa declaración institucional subrayaban que “en el mundo del toro se dan algunas de las señas de identidad, culturales y antropológicas, más significativas de esta devoción que perviven en la Romería más importante de la cristiandad, en sus atuendos camperos, en sus estampas campestres y en sus comitivas romeras”. 

El manifiesto también hacía mención a que la Patrona de Almonte está presente “en las capillas de muchas plazas de toros” reconociendo “el papel determinante del mundo del toro en momentos importantes de la historia de la devoción rociera” en alusión a la participación de ganaderos, matadores, rejoneadores y empresarios taurinos en proyectos como la coronación canónica, las obras de la ermita o el camarín de la Virgen.