Las doce campanadas taurinas de 2024

RESUMEN DE LA TEMPORADA

Resumimos el año taurino con una docena de toques de atención, a modo de fogonazos, que retratan fielmente el devenir de una temporada en la que hay triunfos, fracasos, fallecimientos e intrigas de política taurina por contar

Temporada 2024 en Sevilla: la prueba de la memoria

El toro es el verdadero centro de la Fiesta.
El toro es el verdadero centro de la Fiesta. / Rubén Melero

Primera campanada: La Junta de Andalucía se vistió de luces en la entrega de sus premios taurinos

El gobierno de la Junta de Andalucía consagró su vocación taurina echando la casa por la ventana en el estreno de los Premios Andalucía de Tauromaquia celebrado el pasado 9 de febrero en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla bajo la presidencia del propio Juanma Moreno. Pero el definitivo protagonismo estaba en los hombres del toro, empezando por Curro Romero, premiado por toda su trayectoria, y Morante, que fue distinguido por el compromiso personal que mantiene en la promoción taurina de su localidad natal. También fue reconocida la historia de la ganadería de Miura, la labor divulgativa del filósofo Fernando Savater y el trabajo científico de la facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba. Pero el acto iba a resultar premonitorio: el aspecto y las dificultades de expresión de Morante delataron que algo no marchaba bien...

Segunda campanada: Manuel Escribano, épica y emoción a los sones del pasodoble ‘Amparito Roca’

La imagen forma parte del argumento central de la pasada Feria de Abril. Manuel Escribano había vuelto de la enfermería para recibir a portagayola al sexto toro de Victorino Martín con la montera calada, ataviado con unos vaqueros y despojado de la chaquetilla. Dos horas antes había sido cogido en el mismo terreno por el primer ejemplar de la tarde. Llevaba una cornada y exigió ser intervenido con anestesia local para poder volver a la palestra. Hincado de rodillas, Manuel volvió a tirar la larga abriendo una trepidante actuación que merecería el premio de dos orejas. Aquel momento, reforzado por el clásico pasodoble Amparito Roca que tocaba la banda de Tejera acabaría marcando el ciclo abrileño a la vez que resumía en un solo festejo las claves de una carrera forjada en las fronteras de la épica, el heroísmo y la cultura del esfuerzo.

Sombreros en el ruedo ante el gesto de Manuel Escribano la tarde de los ‘victorinos’.
Sombreros en el ruedo ante el gesto de Manuel Escribano la tarde de los ‘victorinos’. / Juan Carlos Muñoz

Tercera campanada: Urtasun inició su cruzada antitaurina eliminando el Premio de Tauromaquia

La noticia se conoció el 3 de mayo y se consumó -era una muerte anunciada- con su publicación en el BOE a comienzos de septiembre. El Premio Nacional de Tauromaquia, única concesión económica de los presupuestos generales del Estado al mundo de las sedas, los oros y la sangre de los toros, quedaba suprimido. Era un empeño personal del neocomunista Ernest Urtasun, ministro de cuota de Sumar en el gobierno de coalición de Pedro Sánchez. El propio Urtasun reveló su sectarismo en la entrega del último Premio de Tauromaquia incluido en los Premios Nacionales de Cultura. Se abstuvo de aplaudir a El Juli que no dudó en ofrecerle la mano que el ministro estrechó con gesto displicente. Ya se había encargado de apartar al mundo del toro en la concesión de las Medallas de Oro al mérito en las Bellas Artes. La última fue para los Miura.

Cuarta campanada: Pepe Luis Vázquez, adiós al penúltimo matador de la dinastía de San Bernardo

La noticia iba a ser un mazazo para la familia del toro. Pepe Luis Vázquez había aparecido muerto en la finca familiar de El Canto, en la carretera de Carmona a Lora del Río. Un nuevo ictus -ya había sufrido uno anterior en 2019 que le limitó la movilidad del lado derecho del cuerpo- fue la causa del fatal desenlace. Contaba con 67 años. Pepe Luis era el hijo mayor del llamado Sócrates de San Bernardo, el único que tomó la alternativa y el penúltimo eslabón taurino de una antigua saga que ahora lucha por perpetuar su sobrino Manolo Vázquez. Irregular y frágil, era dueño de un concepto natural del toreo que se degustaba a sorbitos cortos. Fue apadrinado por su tío Manolo y epilogó su carrera con una breve reaparición en 2017 que le permitió cuajar su propia antología en Granada. Pero más allá de todo ello era un hombre machadianamente bueno.

Juan Ortega cuajó la faena de mayor diapasón artístico de la Feria de Abril.
Juan Ortega cuajó la faena de mayor diapasón artístico de la Feria de Abril. / Juan Carlos Muñoz

Quinta campanada: Juan Ortega cinceló la faena de la Feria de Abril... y de toda la temporada 2024

La memoria suele estar reñida con la estadística pero si hay un suceso memorable en la campaña sevillana es la faena de Juan Ortega al excelente toro de Domingo Hernández. Fue el día 15 de abril, anunciado con Morante y Daniel Luque en una de las tardes más esperadas del ciclo. Y se produjo la revelación definitiva, perfectamente armonizado con la embestida del sexto. Era un animal bien hecho, con la fuerza precisa y una bonancible y enclasada embestida que se iba a aliar perfectamente a la tersa muleta de su matador. La faena, realzada por el pasodoble Manolete, se acabaría convirtiendo en un canto al toreo eterno, a su palo más clásico; al diálogo de un hombre y un animal entendido como tratado de buen gusto y armonía. En ese momento ya era el suceso de la Feria sin necesidad de forzar ninguna puerta; lo iba a ser de toda la temporada.

Sexta campanada: cuatro Puertas del Príncipe de distinto signo y un toro, ‘Tabarro’, para el recuerdo

Para los amantes de la estadística están las cuatro Puertas del Príncipe que se abrieron en una temporada pródiga en trofeos que revela nuevos modos y otros públicos. Pero el preciado paseo bajo el dintel de piedra -que implica sumar tres trofeos- tuvo distinta trascendencia. La prensa y los aficionados coincidieron al señalar que la que abrió Miguel Ángel Perera con veinte años de alternativa a sus espaldas fue la más sólida. La de Talavante, que ya fue en San Miguel, podría antojarse la más discutible. En medio están las de dos rivales que compitieron a distancia: Roca Rey y Daniel Luque. Pero además de los resultados toreros está el rendimiento ganadero. La vacada más regular, que dobló en el abono, fue la de Victoriano del Río pero Santiago Domecq lidió la corrida que sueña cualquier ganadero con un toro de vacas a la cabeza llamado Tabarro.

Camino marcó los 60, la llamada década prodigiosa del toreo, junto a una impresionante baraja de matadores.
Camino marcó los 60, la llamada década prodigiosa del toreo, junto a una impresionante baraja de matadores. / EFE/Volkmart Mueller/fs

Séptima campanada: Paco Camino, la pérdida de una de las figuras más relevantes de la historia

Fue en su finca Los Caminos, entre Madrigal de la Vera y Arenas de San Pedro en el confín de una enfermedad irremediable. Paco Camino, el as de oros de la valiosa baraja taurina de la Edad de Platino del toreo falleció en la madrugada del pasado 30 de julio lejos de su Camas natal. Pero el llamado Niño Sabio siempre quiso volver a su tierra para ser sepultado. Y allí se le dio tierra, rodeado del reconocimiento de los aficionados y profesionales que le despidieron en la parroquia camera a las plantas de la Virgen de los Dolores en aquella mañana de verano. Camino, que no logró la comunión completa con la plaza de la Maestranza en vida, sí encontró el reconocimiento póstumo de la ciudad con la concesión del IX Premio Taurino Ayuntamiento de Sevilla que su viuda, Isabel Sánchez-Flor, recogió de manos del alcalde el pasado 2 de diciembre.

Octava campanada: Paquirri y la tragedia de Pozoblanco en el XL aniversario de una gran figura del toreo

El 26 de septiembre se cumplían 40 años exactos de la trágica muerte de Paquirri, desangrado en la carretera infernal que le conducía en una modesta ambulancia desde Pozoblanco a Córdoba. Había sido cogido esa tarde por el toro Avispado, un ejemplar de Sayalero y Bandrés que, con las imágenes captadas por la cámara de Salmoral en la enfermería de la plaza, permanece instalado en la memoria doméstica de toda una generación. Paquirri fue más, muchísimo más que el personaje manoseado por la prensa del corazón e hizo de la cultura del esfuerzo, de su propio espíritu de superación, el guión de una vida que escaló desde su chocilla natal en Zahara de los Atunes a coronarse como primera figura del toreo de la década de los 70. Cuatro décadas después el personaje sigue siendo carnaza de cierta prensa. Desde aquí reivindicamos al gran torero.

Novena campanada: La Maestranza de Ronda se queda sin Goyesca por problemas estructurales

La noticia saltó a comienzos de junio. La Real Maestranza de Caballería de Ronda había decidido clausurar su histórica plaza de toros por unos problemas estructurales que afectan a los singulares graderíos del coso, apoyados sobre la inconfundible arquería de piedra. El cartel de la tradicional Corrida Goyesca, un evento que mima Francisco Rivera Ordóñez, ya había sido presentado junto al resto de festejos de la feria de Pedro Romero. Reunía al rejoneador Diego Ventura junto a los diestros Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Daniel Luque. Pero la propiedad y la empresa que comanda el nieto de Antonio Ordóñez -forjador del espíritu de esta corrida que no se parece a ninguna- miran ahora a la edición de 2025, pendiente de las obras integrales que tienen que devolver la necesaria estabilidad a los tendidos de la bicentenaria Maestranza.

Gesto triste de Morante de La Puebla tras haber saldado su Feria con ocho toros matados sin ningún motivo para recordarse.
Gesto triste de Morante de La Puebla tras haber saldado su Feria con ocho toros matados sin ningún motivo para recordarse. / Juan Carlos Muñoz

Décima campanada: Morante de la Puebla, un año para olvidar que termina con fecha de vuelta

El trastorno de personalidad que atormenta a José Antonio Morante Camacho desde su juventud ya había vuelto en 2023 convirtiendo aquella campaña en un ir y venir que se iba a repetir punto por punto en 2024. A principios de junio anunció un corte indefinido. Hubo una breve y esperanzadora vuelta en Santander y todo se acabaría torciendo a raíz de aquella espantada de Linares que revelaba otros problemas. La última corrida de la temporada iba a ser en Palencia al concluir el mes de agosto. Hubo amagos de vuelta en Sevilla y por San Miguel; se dejó anunciar en el festival de la Hermandad de los Gitanos... pero los fantasmas seguían rondando al genio de La Puebla que va a despedir el año con la noticia más esperanzadora: su reaparición en la feria de Olivenza el próximo 8 de marzo. En Sevilla le esperan al menos cuatro tardes en el abono.

Penúltima campanada: Borja Jiménez, 'Oreja de Oro' y consolidación de un torero para la primera fila

En la noche del día de la Purísima, mientras los pasos de la Magna volvían a sus templos, se aventaba la noticia. Borja Jiménez había ganado su primera Oreja de Oro, el preciado trofeo que concede Radio Nacional de España al triunfador de cada campaña. Se subrayaba así la regularidad y la trascendencia de los triunfos del torero de Espartinas pero, sobre todo, la capacidad de mantenerse después de su explosiva irrupción de la temporada anterior delante de los victorinos en la Feria de Otoño de Madrid. Borja, que volvió a triunfar en San Isidro y salió ungido en Bilbao en 2024, ha sabido navegar por la ferias aprendiendo a ser yunque para cuando le llegue el turno de ser martillo. Su nombre ya aparece anunciado junto al de Morante de la Puebla y Emilio de Justo en la feria de Olivenza dando la medida de ese nuevo paso a la primera fila del toreo.

Última campanada: Ramón Valencia, en la antesala de la revisión del contrato con la Maestranza

Es uno de los condicionantes del año que vendrá. El 31 de diciembre de 2025 finaliza el actual contrato que vincula a la empresa Pagés y la Maestranza. La revisión de la relación entre los caseros y los arrendatarios no puede tardar mientras otros pretendientes aguardan el momento de presentar las respectivas cartas credenciales. Pero el gerente de Pagés suma titulares en un año convulso en el que aún colean los pleitos por la gestión del IVA y el aprovechamiento turístico del coso del Baratillo. No son los únicos frentes abiertos para una firma que comenzó su andadura en 1932. A la ruptura con la plataforma Onetoro -denunciada por incumplimiento de contrato- se ha sumado la polémica por la licitación de la plaza de Santander concedida inicialmente a José María Garzón, un empresario emergente que sigue en el punto de mira de los grandes.

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