Los carteles de Sevilla entran en la recta final

Los carteles de la Feria de Abril, o mayo, entran esta semana en su fase definitiva. Los distintos avances y filtraciones habían ido revelando un ciclo con demasiadas puntadas pendientes y alguna espoleta con retardo. Es el caso de Emilio de Justo, que aparecía en todas las quinielas colgado de los carteles de La Quinta y Victorino Martín, idéntica collera a que ya había asumido en San Isidro.  

Era el plan de la empresa pero no el objetivo del torero que podía asumir la doble ración de grises –colocado en la preferia- optando a una tercera tarde en farolillos con una ganadería de otro signo. El diestro cacereño hacía valer los seis trofeos logrados en las últimas ferias. En ese punto se rompió cualquier posibilidad de acuerdo. Emilio de Justo se ha quedado fuera del abono… 

El triunfo del funcionariado taurino 

Esa ausencia alienta una reflexión. La confección de la Feria consagra el triunfo de las grisallas del toreo, de la política de comisionismo y el reinado de las sombras de esos fontaneros que hacen y deshacen los carteles de los rincones más recónditos del mundo taurino. Y Sevilla no está siendo una excepción. La colocación de los toreros de la casa Matilla o Simón Casas, ese alto, avejentado e inevitable funcionariado del toreo, revela con precisión esta deriva tacticista en clave taurina. Manzanares, Talavante o Castella son platos fijos en el menú diario de la temporada como las lentejas de los lunes o el arroz con leche de los viernes. Todo cansa. 

Y de muestra otro botón que ya se ha comentado hasta la saciedad: en la calle se invocaba el nombre de Juan Ortega como acreedor natural de una plaza en la corrida del Domingo de Resurrección. La empresa optó por colocar a Talavante agarrándose a una tibia Puerta del Príncipe, la que abrió en San Miguel, que palidece frente a la trascendencia de la premiadísima y recordada faena de Ortega, la mejor de la temporada hispalense. El diestro sevillano no ha sido mal tratado en su colocación pero el eco de ese trasteo merecía haberle llamado mucho antes para materializar el cartel que sí demandaban los aficionados. Como telón de fondo... la concesión de la plaza de Santander ¿No merecía haber sido considerado torero base respetando los galones del dueño del trono? Ortega merecía hacer el paseíllo junto a Morante y Luque en la apertura de la temporada… 

Una mirada a las combinaciones 

Dejaremos la publicación del avance completo a la resolución de esos flecos comentados. Pero no nos resistimos a comentar o reseñar algunos, la mayoría de los carteles avanzados en un abono que amplía una fecha con respecto al modelo de 2024 que, a su vez, ya había ganado terreno el martes de preferia. Este año se cierra por completo el ciclo continuado con esa atractiva novillada que enfrentará a Javier Zulueta con Marco Pérez. Ambos tienen alternativas apalabradas: el sevillano en San Miguel, de manos del mismísimo Morante; y el salmantino, más inminente, en la feria de Pentecostés de Nimes después de despedirse del escalafón menor lidiando seis novillos en la plaza de Las Ventas. 

Pero hay que abordar ese listado de corridas de toros y para hablar de remate, de verdaderas campanillas no hace faltan demasiados dedos. El primero de mayo, jueves, están fijos Morante, Ortega y Pablo Aguado para estoquear la corrida de Domingo Hernández. Es el cartel estrella del ciclo; ya saben que día se agotará el papel con anticipación. Apunten también el duelo de Escribano y Luque con los toros de Victorino que, después de la salida de Emilio de Justo, podría dejar sitio para El Cid o quedar en un apetecible y rivalizado mano a mano.

Seguimos repasando… 

Pero vamos a seguir con la lista, deteniéndonos en otro duelo que será ecuestre: el que dirimirán Ventura y el joven Hermoso con Rui Fernandes de testigo y los toros de Bohórquez. En la de Matilla –con Manzanares y Talavante en el cartel- el argumento es tan claro como previsible aunque la presencia de Morante siempre lo adorna todo. La corrida de Santiago Domecq por sí misma ya goza de un indudable atractivo. Caen bien en ese cartel Perera y Borja Jiménez y queda completa con Manuel Escribano que ve cerrada su tercera tarde en Sevilla.

Tampoco desentona el cartel de Victoriano del Río con el propio Perera, Ortega y Roca Rey. Es mejorable la combinación de los juampedros, que no se libra del turno funcionarial. A Urdiales se le daba por colocado ese día aunque la llamada al apoderado del riojano es muy reciente. Morante y Luque, con Rufo, dan interés a la de Garcigrande. Roca Rey asume la del Parralejo y le da sitio a David de Miranda que el pasado año cortó las dos orejas al mejor toro de la feria. Servirá también para despedir a Cayetano de Sevilla el mismo año que se celebrará el centenario de la alternativa de su bisabuelo, el Niño de la Palma. En la de Miura parece seguro su nuevo especialista: Esaú Fernández y volvería a asumir el reto Manuel Escribano después de amarrarse en la de Santi Domecq.

Sea como sea, la égida de Emilio de Justo ha abierto nuevas puertas para toreros que andaban aún en la recámara. Es el caso comentado de El Cid, un nombre que andaba en la cuerda floja en los últimos días que podría encontrar acomodo en alguna de las corridas –Fuente Ymbro, La Quinta y hasta Victorino Martín- que permanecen total o parcialmente abiertas en esta semana definitiva. 

La intención de la empresa es tener listas las combinaciones antes del puente de Andalucía aunque el calendario litúrgico le concede un colchón temporal hasta ese tardío Miercóles de Ceniza –este año cae el 5 de marzo- que marca el punto de no retorno en los plazos reglamentarios de renovación de abonos, venta de entradas y demás parafernalia organizativa. Hacemos una última pregunta que no tardará en ser contestada… ¿Habrá televisión en Sevilla?