Borja Jiménez recibe el premio 'Rioja y Oro'

El matador de toros Borja Jiménez sigue cosechando premios que le acreditan como triunfador de la Feria de San Isidro tras su faena al toro Dulce el gran ejemplar de Victoriano del Río que le abrió de par en par la Puerta Grande de Las Ventas el pasado 7 de junio durante la Corrida de la Cultura en el coso venteño. Jiménez, que ya había sido declarado triunfador en los premios oficiales de Plaza 1 de la pasada Feria de Otoño, ha sumado un nuevo reconocimiento al recoger el clásico y prestigioso Trofeo Vestido de Luces Rioja y Oro que concede el Centro Riojano de Madrid en su vigésima edición.

El acto de entrega se ha desarrolló este jueves en la sede social del centro. Toreros como José Tomas, El Juli, José María Manzanares o Miguel Ángel Perera -hasta dieciséis matadores en 19 ediciones- ya habían sido reconocidos previamente con este original terno que ahora podrá enfundarse Borja Jiménez en calidad de triunfador de la Feria de San Isidro de 2024.

Este trofeo, materializado en un lujoso traje de luces, es uno de los más valorados por los toreros que participan en la Feria de San Isidro. Creado en el año 2000 por socios aficionados taurinos, "el premio busca reivindicar la denominación Rioja para el traje de luces de tono rojo, en lugar de la denominación extranjera color Burdeos", según explica la propia entidad. Los trajes, confeccionados por el sastre Antonio López de la clásica Sastrería Fermín, son únicos y personalizados para cada torero, llevando el de Borja Jiménez los inconfundibles bordados de corazones.

Borja Jiménez, precisamente, está anunciado este sábado en la plaza de Las Ventas para estoquear, mano a mano con Fernando Adrián, una corrida de Victoriano del Río, uno de sus hierros talismán. El torero de Espartinas tendrá que hacerlo infiltrado y protegido por una férula que proteja la fractura que sufre en el dedo corazón de la mano izquierda despúes de resultar alcanzado en un entrenamiento campero en la ganadería de Santiago Domecq, un día después de su importante faena, malograda con la espada, en el segundo festejo de la Feria de San Miguel de Sevilla.