Sustos, triunfos y apoteosis en el mano a mano de la Feria de Gijón

Ferrera y Castaño se sobrepusieron a sendas cornadas para acabar triunfando a lo grande en Gijón, donde además el sobresaliente Alvaro de la Calle, que tuvo que hacerse cargo de la lidia de un toro, cortó una oreja.

Ferrera se mostró muy dispuesto con su primero, de escaso empuje, con el que tuvo que hacer el esfuerzo para extraer muletazos, que le valió para recibir una merecida ovación.

En el tercero comenzó el caos, pues Ferrera resultó herido en la suerte suprema después de cuajar una gran faena en la que, tras dos largas de rodillas, sorprendió al ejecutar él mismo la suerte de varas. En banderillas fue un clamor, y en el último tercio hizo las delicias del aficionado con mucha entrega y torería. Tras un primer pinchazo, dejó una gran estocada de la que salió herido en el muslo. Cortó las dos orejas, y, tras pasearlas por el anillo pasó por su propio pie a la enfermería.

Tras cerca de 30 minutos en la enfermería y, cuando se descartaba volverle a ver, salió como si nada a dar cuenta del quinto, en el que volvió a formar un lío, especialmente al compartir banderillas con la "infantería" de Castaño. Tras un sentido y emotivo brindis a los galenos instrumentó una faena vibrante y emocionante, con pasajes de muy buen aire al natural. Cortó otra oreja.

Castaño consiguió una oreja de su primero por una faena de capacidad y poderío por el derecho, por donde más se prestó el animal y por donde brotaron los mejores muletazos. El cuarto le sorprendió apretando hacia los adentros con el capote, resultando herido. A la enfermería.

Tuvo que hacerse cargo de la papeleta el sobresaliente Alvaro de la Calle, que, tras mucho tiempo sin torear, demostró que no se le ha olvidado y cuajó una faena de mucho mérito y corazón, premiada con la oreja de un gran toro premiado con la vuelta.

En el sexto volvió a salir Castaño con otro buen toro de La Quinta. Faena de mucho calado en los tendidos y dos orejas.

Ferrera y Castaño salieron a pie por la Puerta Grande, y Alvaro de la Calle, sobresaliente de altura.