Pepín Liria: "Me jugué la vida en Sevilla porque tenía que triunfar"
El distro murciano asegura que en su despedida de la Maestranza "no podía dejar escapar" la oportunidad.
El diestro Pepín Liria, que ayer jueves cortó una oreja a un toro de Victorino Martín en la octava corrida de abono de Sevilla, y que estuvo a punto de abrir la Puerta del Príncipe, dijo a Efe: "Me jugué la vida porque tenía que triunfar en mi despedida de esta plaza, que tantas alegrías me ha proporcionado".
Liria, que sufrió dos tremendos revolcones cuando recibió al segundo de su lote en la misma puerta de toriles y durante la faena de muleta, afirmó que ha pasado la noche "con muchas molestias por la tremenda paliza" que recibió, pero insistió: "desde que hice el paseíllo tenía claro que no podía dejar escapar esta tarde".
El torero de Cehegín resultó con erosiones en la cabeza y en varias partes del cuerpo, y una fuerte contusión en el pecho que, según explicó a Efe, le produce molestias al respirar.
Liria agradeció la presencia en Sevilla para arroparle en este festejo de varios cientos de murcianos, entre ellos los integrantes de sus peñas de La Arboleja y Cehegín, con sus presidentes respectivos, Manuel Zaragoza y Pepe Franco, a la cabeza.
Pepín Liria también tuvo frases de reconocimiento para los aficionados de Sevilla, que lo aclamaron tras hacer el paseíllo y le obligaron a saludar desde el tercio y luego en los brindis que le hicieron sus compañeros de cartel, Antonio Ferrera, y El Cid, así como cuando abandonó la plaza al finalizar el festejo.
En la que era su corrida número 23 en el coso hispalense, en el que hasta ahora había cortado 14 apéndices, Liria consiguió una oreja en esta corrida de su despedida, en la que la presidencia, que fue abroncada, le negó la segunda oreja que le habría permitido abrir la puerta del Príncipe.
Ocurrió en el segundo toro de su lote, de nombre Gallareto, de 515 kilos, en este festejo en el que se había colgado el cartel de no hay billetes, y en el que el espada murciano dio dos triunfales vueltas al anillo con el apéndice conseguido.
La actuación de Liria fue aplaudida por los ganaderos Victorino Martín, padre e hijo, que elogiaron el mérito, la entrega y el riesgo personal que asumió durante la lidia de sus dos toros de este hierro.
También te puede interesar