Morante corta la temporada de forma indefinida
El diestro de La Puebla, que ya cortó brevemente en el inicio de la campaña, no estará este fin de semana en la tradicional Corrida de Beneficencia de Madrid en la que estaba anunciado
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La atención de las empresas y aficionados vuelve a estar puesta en la salud de Morante de la Puebla que ha tomado la decisión de interrumpir la temporada sine die, pero no de manera definitiva. El diestro cigarrero estaba anunciado este fin de semana en Marbella y en la corrida de la Beneficencia de Madrid. La noticia ha sido adelantada por Vicente Zabala de la Serna en El Mundo después de hablar con Pedro Marques, apoderado del matador cigarrero, asegurando que el matador vive sumido “en una profunda tristeza”.
El apoderado y el torero lamentan esta situación y los problemas causados a las empresas y aficionados pero, según explica Marques, “es cuestión de fuerza mayor y lo importante es la salud de José Antonio y volver a los ruedos cuando esté en condición de hacerlo”. Según la información publicada en El Mundo, el torero “no responde a los antidepresivos” y además “le fallan las piernas y se queda como sin fuerza”.
Morante ya se había visto obligado a cortar brevemente antes de afrontar la trascendental cita del Domingo de Resurrección en Sevilla. En aquel momento se volvían a alimentar los rumores sobre el alcance de la dolencia psiquiátrica que arrastra el torero de La Puebla.
Las alarmas del mundillo taurino ya estaban encendidas con anterioridad. Desde que Morante compareció el pasado 9 de febrero en el hotel Alfonso XIII de Sevilla para recoger el Premio Andalucía de Tauromaquia se habían disparado todas las dudas en torno a su estado personal. Su aspecto, las dificultades para agradecer el galardón, despertaron algunos fantasmas que se creían olvidados.
No tardó en trascender, en voz baja, que el matador cigarrero había experimentado un agravamiento de la dolencia psiquiátrica –un trastorno de bipolaridad- que ya le obligó a retirarse temporalmente en 2004 después de una etapa convulsa en sus relaciones con la empresa Pagés. Aquellos desencuentros le llevaron a anunciarse en solitario en la plaza de Las Ventas en la tarde del mismísimo Domingo de Resurrección. Esos problemas de salud mental le obligaron a marcharse a Miami, donde fue tratado hace casi veinte años.
Una temporada en dientes de sierra
El pasado año, después de alcanzar la cumbre de su vida cortando un rabo de un toro de Domingo Hernández en la Feria de Abril, acabó viviendo un auténtico calvario por culpa de la lesión de muñeca que arrastró desde el 24 de junio en Badajoz. Ese día, además, se llevó una fractura costal que le obligó a un primer parón. Tuvo que esperar al primero de julio para reaparecer en la plaza de Zamora. Dos días después, toreando en el ruedo portugués de Vila Franca de Xira, sufrió una nueva cogida que agravó los daños.
El diestro cigarrero fue diagnosticado de una rotura de fibrocartílago triangular y lesión del ligamento escafo-semilunar y aunque forzó una primera y fugaz reaparición en San Fermín, el día 11 de julio, tuvo que volver a parar perdiendo varias fechas. Finalmente, después de desechar la plaza de Huelva, pudo reaparecer el 11 de agosto en la feria de Huesca aunque desde entonces su temporada se convirtió en un ir y venir antes de tomar la decisión de cortar definitivamente después de actuar en el primer compromiso que había contraído en la Feria de San Miguel.
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