La Mezquita que no pudo inaugurar Manolete
Toros
La plaza de toros de Melilla, único coso en África, cumple 71 años
La plaza de toros de Melilla, bautizada como La Mezquita del toreo por el crítico taurino Gregorio Corrochano, de estilo neobarroco, se inauguró oficialmente el 6 de septiembre de 1947 con un cartel compuesto inicialmente por Gitanillo de Triana, Manuel Rodríguez Manolete y Pepín Martín Vázquez. Un cartel que sufrió modificaciones, ya que Islero, de Miura, hería mortalmente a Manolete unos días antes, el 28 de agosto en Linares y el monstruo cordobés no pudo inaugurar La Mezquita.
Los empresarios trabajaron en la sustitución de Manolete, un mito cuya desaparición desgarró no solo el corazón de los aficionados, sino que conmocionó a España entera. También se caía del cartel Pepín Martín Vázquez, quedando definitivamente la corrida inaugural oficial con cuatro toreros y ocho toros:Domingo Ortega, Gitanillo de Triana, Luis Miguel Dominguín y Agustín Parra Parrita, quienes lidiaron astados de Buendía-Santa Coloma.
Cuando se cumplen 71 años, en la corrida de esta edición, Padilla, que se ha despedido de este coso consiguiendo los máximos trofeos, y Fortes han salido a hombros, entre tanto Cayetano ha cortado una oreja a un buen encierro de Manuel Blázquez.
La plaza de Melilla, de segunda categoría, preciosa, a la que cuidan de manera esplendorosa, cuenta con un aforo de unos 8.000 espectadores y un ruedo de 50 metros. En la fachada, restaurada en varias ocasiones, predominan los colores blanco y ocre y en su interior destacan las gradas pintadas de blanco. A día de hoy es el único coso con actividad taurina en África, donde entre otros cosos se contó con una decena hasta el siglo pasado, destacando entre otros los de Ceuta, Mozambique, Orán y Tánger. Por la plaza de Melilla han pasado las máximas figuras de cada época.
Además del ambiente festivo que se respira en la ciudad autónoma ante el festejo, la corrida de hoy incidirá muy positivamente en la economía de la ciudad melillense, al igual que sucedió el año pasado en el que, según Aplausos, el festejo, organizado por Rafael Tejada y que contó con Juan Mora y Ferrera, en mano a mano, generó un impacto económico de 1’65 millones de euros en la ciudad, que se quedó sin disponibilidad de plazas hoteleras ni billetes de avión durante tres jornadas consecutivas y se logró un incremento sobre la ocupación media de estancia en la ciudad de más de un 50%, lo que supuso una inyección económica directa de más de 45.000 euros, más otros 30.000 de gasto inducido.
Cabe señalar que antes de la inauguración oficial, en concreto el 8 de septiembre de 1946, aún sin finalizar las obras –quedaban los palcos, cubiertas y los arcos por construir, tan sólo se pusieron a la venta, localidades de tendido, contrabarrera y barreras– se celebró una corrida con Pepe Luis Vázquez, Rafael Albaicín y Pepín Martín Vázquez, quienes lidiaron astados de Antonio Pérez de San Fernando. Yantes de La Mezquita del toreo hubo cuatro plazas en Melilla;la primera de ellas, en terrenos de La Alcazaba, que se inauguró en 1892.
Fortes, cuatro orejas, y Padilla, tres y rabo, impactan en Melilla
Juan José Padilla y Fortes salieron a hombros en Melilla, donde cortó una oreja Cayetano. Con casi lleno, se lidió un encierro de Manuel Blázquez, en conjunto bien presentado y de buen juego en conjunto. Juan José Padilla, oreja y dos orejas y rabo; Cayetano, silencio y oreja; y Fortes, dos orejas y dos orejas. Al término del paseíllo sonaron los acordes del Himno Nacional.
Con el primer toro, noble y manejable, Padilla estuvo muy entregado en su despedida de este coso. Brilló en banderillas y con la muleta dejó muestra de su concepto pundonoroso y arrebatado. Mató de una estocada y cortó una oreja.
Padilla paseó los máximos trofeos del toro de su despedida de La Mezquita. Se dejó todo el jerezano en el ruedo y cuajó una faena que levantó un auténtico clamor en los tendidos. Sensacional en banderillas, trasteó por ambos pitones de forma espectacular, dejando su sello propio. Mató de una estocada y paseó el sexto rabo en su séptima comparecencia en el coso de Melilla.
Cayetano fue silenciado con el segundo, un toro manejable, perosin clase. Lo intentó por ambas manos, pero su trasteo no llegó a los tendidos. Además, no estuvo acertado con el acero con un astado al que le faltó fondo.
Una oreja cortó Cayetano del quinto, tras una faena muy templada, con muletazos buenos por ambas manos, destacando los pasajes con la diestra. Mató de una estocada y obtuvo un trofeo.
Fortes realizó una faena importante al tercero, un toro bueno. Faena de mucha personalidad, quietud y entrega del malagueño, que manejó muy bien los tiempos y las telas por ambas manos. Mató de buena estocada y cortó las dos orejas.
Ante el sexto, bueno, Fortes realizó una faena muy entregada, en la que se rompió por momentos. Dejó una estocada y volvió a pasear dos orejas.
No hay comentarios