Jerónimo corta una oreja y el vallisoletano Leandro se marcha de vacío en La México

El diestro mexicano Jerónimo, que cortó una oreja, se alzó como triunfador de la duodécima corrida de la temporada grande 2013-2014, celebrada en la Monumental Plaza México y en la que su compatriota Mario Aguilar tuvo destellos toreros y de calidad. El vallisoletano Leandro Marcos, sin suerte en la confirmación de su doctorado. Con una floja entrada, unas 4.000 personas, se lidiaron siete toros, uno de regalo, del hierro de Carranco, muy en tipo de su procedencia, aunque muy justos de presencia, fuerza, raza y transmisión, pues no se empleaban.

El vallisoletano Marcos, que con el primero confirmó la alternativa, dejó ver que es un torero con oficio y buena escuela. Tuvo destellos aislados y mal con la espada. Con el quinto tampoco cambió la decoración, en un toro que no ayudó mucho, y el de Valladolid abrevió la faena tomando pronto la espada, pero sonó otro aviso y silencio. Regaló el sobrero que hizo séptimo, toro deslucido y los deseos de Leandro no lograron el propósito, mató de dos intentos. (Silencio tras aviso y silencio).

Jerónimo, con el segundo, estuvo muy bien, con deseos y talento, entendió al astado en una faena con momentos de calidad y lo mató de soberbia estocada. Con el cuarto estuvo nuevamente entregado, con destellos que calaron en los tendidos, pero el toro no dio para más y mató pronto. (Oreja y palmas).

Aguilar estuvo en torero. Al tercero le cuajó una faena interesante con momentos de una torería con fondo y mucha templanza; concluyó de estocada y dos descabellos. Con el sexto el mexicano estuvo firme ante otro toro soso y sin transmisión, con destellos muy por encima de su enemigo. Mató de media estocada y dos descabellos. (Saludos tras un aviso y palmas).