De cuando Morante se colaba en La Maestranza

FERIA DE ABRIL | DECIMOTERCER FESTEJO DEL ABONO

Esperaba calladito y paciente frente a la puerta 11, que es por donde entran los músicos, al pie de una buganvilla espesa que tienen allí los maestrantes

Así lo hemos contado en directo

Morante de la Puebla, con el trofeo en mano.
Morante de la Puebla, con el trofeo del primero en mano. / José Ángel García
Gloria Sánchez-Grande

29 de abril 2023 - 21:54

Un aficionado de Linares contaba esta mañana que, cuando era pequeño, la feria de San Agustín, que duraba una semana, se llenaba a diario. ¡Una semana de toros en Linares a finales de agosto! Se reía este señor de los calores que se viven últimamente en Sevilla. "Y entonces, ni Coca-Cola ni nada", aclaraba el linarense. "Con suerte, si uno tenía una moneda, se la dábamos a una señora que, a cambio, nos dejaba pegar un trago a un botijo".

Describió también como se la apañaban los muchachos de Linares para colarse en la plaza cuando los bolsillos se vaciaban. "Trepábamos como gatos por los muros hasta filtrarnos por un ventanuco abierto", recordaba.

Morante también se colaba en La Maestranza de chico. Esperaba calladito y paciente frente a la puerta 11, que es por donde entran los músicos, al pie de una buganvilla espesa que tienen allí los maestrantes. Cuando ya había pasado todo el mundo, el portero le hacía un gesto y le permitía entrar.

Hoy, Morante colapsa la calle Iris en su recorrido para entrar en la plaza de Sevilla. La afición pierde la cabeza por tocar y fotografiar al ídolo. Este sábado, por cierto, venía muy bien vestido con un caña bien cargado. Donde se pongan los bordados en oro que se quite el resto.

Decía el aficionado de Linares que, si el público taurino de hoy fuera como el de antes, mucha gente tendría que haber intentado colarse esta tarde en La Maestranza, todo con tal de ver en vivo al torero que ha enloquecido a Sevilla. Sin embargo, ni siquiera se ha colgado el cartel de "no hay billetes". Quedaban algunas claras en los tendidos y gradas. Así están las cosas.

A Morante le han tocado en esta tarde de sábado Suspiros de España, que es el pasodoble más solemne del repertorio. Ha estado muy por encima de su primer toro, al que le ha cortado una oreja. Resulta gracioso: los tendidos de sombra ya piden las orejas para Morante. Los mismos que lo dejaron a dos velas hace menos de una semana, el Lunes de Farolillos. Efectos del delirio colectivo. Va a tener razón el señor de Linares, que cada vez van quedando menos aficionados.

El que ha toreado hoy muy bien, bien de verdad, es Ginés Marín. Qué manera de dejarse llegar al toro en los medios y de embarcarlo con la zurda, sin dudar. El animal se llamaba Espárrago y era de la ganadería El Torero, propiedad de Lola Domecq. Un toro bravo ese Espárrago, ovacionado en el arrastre. Marín le ha cortado dos orejas incuestionables. Hace poco contaba que el silencio de La Maestranza lo atenazaba un poco. Este sábado ha puesto a rugir a toda la plaza.

Cayetano Rivera ha estado mejor con el toro difícil (5º) que con el bueno (2º). El quinto, que llevaba por nombre Erótico, no veía bien del ojo derecho. Tenía una nube y embestía cruzado. Se metía para los adentros. El público no suele darse cuenta de esas cosas y es normal: desde arriba no se aprecia bien. Pero los banderilleros veteranos siempre dicen que, cuando un toro sale por chiqueros, lo primero que hay que hacer es fijarse en los ojos.

Mañana, domingo, llegan los toros de La Quinta. Hay expectación. Los animales de ese encaste —Santa Coloma-Buendía— sí que tienen una mirada bonita y expresiva. Algunos hasta parece que llevan una persona dentro, de la viveza que desprenden.

El cartel de este domingo

Julián López ‘El Juli’

Último de los paseíllos de ‘El Juli’ en esta Feria de Abril. El Domingo de Resurrección cortó dos orejas, pero el Martes de Farolillos se estrelló con una decepcionante corrida de Garcigrande. Su enorme y conocida ambición le espoleará para abandonar la La Maestranza con un triunfo.

Daniel Luque

Ha sido uno de los triunfadores del serial al firmar lo que la crítica ha descrito como "la faena de su vida" ante el toro Príncipe de la ganadería de El Parralejo. El año pasado, abrió una apoteósica Puerta del Príncipe.

Pablo Aguado

En su primer paseíllo esta temporada, el pasado jueves, el sevillano salió de la plaza inédito al sortear un lote imposible, por parado y descastado, de Jandilla. Regresa con el runrún del público, que aún sueña con su Puerta del Príncipe de 2019. Él asegura sentirse más seguro que nunca.

La Quinta

La ganadería que pasta el Palma del Río debuta este domingo en La Maestranza con corrida de toros. Es una atractiva novedad en el elenco ganadero de Sevilla, pues se trata de los últimos bastiones del encaste Santa Coloma-Buendía.

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