¡35 grados para estos toros!

Un niño pequeño, un crío de unos cinco años, ha horadado el tendido alto de sol. A la caída del sexto toro, tendrían que verse los surcos en las últimas filas sobre la meseta de toriles. Vestía un sombrerillo claro y pantalón corto azul marino. Muy rubio el pequeño. Parecía extranjero. Ha pasado la corrida paseando y corriendo de punta a punta, a 35 grados. Una y otra vez, incansable. La piel de los brazos y las piernas se le iba encendiendo conforme salían los de Garcigrande. Qué calor. Probecillo. Dormirá como un bendito esta noche.

Las calvas en el sol eran hoy considerables. Natural. Era imposible aguantar ahí. En taquilla, el papel estaba casi vendido, pero hay gente que ha desistido acudir a La Maestranza este Martes de Farolillos. Antes de empezar la corrida, los vendedores de abanicos, sombreros y agua fría han hecho el agosto por los alrededores de El Arenal.

Por la mañana, un matador de toros ya retirado me contaba que la afición de Sevilla, cuando se ponía, era muy puñetera. Se refería al espíritu analítico del público de sombra, al momento en el que decidían, con espíritu casi científico, si un torero merecía "ser de Sevilla" o no. Si le concedían el carnet, vaya.

Alejandro Talavante ha cortado una oreja este martes, pero envuelta en críticas y reproches. "Yo he visto a un buen Talavante, pero le ha faltado tensión", decían unos. "Le ha sobrado corrección", respondía otro. "Parece que se está guardado algo y ya ha gastado todos sus toros de la feria", contestaba un tercero. El extremeño ha caído gordo en Sevilla este año.

Personalmente, me ha gustado. Le ha tocado en suerte el único toro salvable —aplaudido en el arrastre— de una corrida desastrosa de Garcigrande - Domingo Hernández. De embestida alocada y anovillada, eso sí. Un animal, Serrador, que se movía mucho y con el que Talavante improvisó. Un soplo fresco en mitad del ardimiento.

Y lo demás, la catástrofe ganadera. Sobre todo, los cuatro colorados del feo encierro charro. Porque mira que han salido bichos feos. El cuarto era un espanto: cuesta arriba, silleto, boyancón, con hechuras de toro antiguo. Encima, se llamaba Espléndido. Algo ha debido de ocurrir en los corrales, con cuatro ejemplares rechazados en el reconocimiento porque Justo Hernández conoce de sobra cómo es el toro de Sevilla. Mañana, Miércoles de Farolillos, vuelve la misma ganadería, pero de la sucursal que ahora regenta su hermana, Concha Hernández. A poco que hagan sus toros, serán mejores.

En cuadrillas han estado muy bien el banderillero Jesús Díez 'Fini' y el picador Manuel J. Ruiz Román, aunque más que picar, los varilargueros han dado sustos.

Lo mejor es que la corrida ha transcurrido rápido. Dos horas de función. 'El Juli' no se ha dado coba. Tiene que estar muy enfadado ahora mismo.

"Necesito beberme una manzanilla helada, pero helada de caerse los dientes", se escuchaba en el vomitorio a la salida. Mañana, más calor. Al niño del tendido del sol, sus padres deberían untarlo de Nivea antes de acostarlo.

El cartel del miércoles

Morante de la Puebla

Penúltima oportunidad del cigarrero para abrir la Puerta del Príncipe esta Feria de Abril. La última vez que hizo el paseíllo en La Maestranza, el Lunes de Farolillos, se fue enfadado con la presidencia, que le negó una oreja tras protagonizar una tarde de genio y figura de época.

Diego Urdiales

No tuvo suerte Urdiales en la preferia con los Cuvillos, así que regresa al coso de El Baratillo con la intención de enseñar su extraordinario toreo. El veterano torero riojano, muy mal parado siempre con la suerte de sus lotes, nunca ha abierto la Puerta del Príncipe.

Juan Ortega

Hará el paseíllo este Miércoles de Farolillos con un vestido de torear de inspiración manoletista. El sevillano quedó prendado de un capote de paseo en rosa palo y oro envejecido del monstruo cordobés que le ha servido para confeccionar un terno que, sin duda, levantará expectación en su primera actuación de la Feria de Abril.

Domingo Hernández

Segundo hierro de Garcigrande, aunque desde 2020 en manos de Conchita Hernández, hermana de Justo. Son muchos los toros de esta familia, de procedencia Juan Pedro Domecq, que han permitido grandes triunfos en Sevilla. Ojalá quiten el mal sabor de boca dejado este martes.