Consecuencias trascendentales

Luis Nieto

De nuevo, un puñado de políticos introducen una medida prohibitiva dentro de un espectáculo que está autorizado legalmente. En Utrera han prohibido a los menores de 7 años asistir a las corridas de toros, con una ordenanza en la que se retratan el partido andalucista (PA) -el de los valores de nuestra comunidad, que debe desconocer que la Fiesta es patrimonio cultural-, el partido socialista -ese que dice que tanto defiende y promueve los valores de la tauromaquia-, Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia (UpyD) -que también da bandazos en el tema taurino-. El Partido Popular, por su parte, se abstiene y mira hacia otro lado en este articulado que huele a paternalismo añejo y rancio. Vamos, que ningún partido se ha opuesto a esta decisión. Se supone que deben ser los padres y los tutores quienes deben velar por la educación de los niños en lugar de la Administración.Los estudios sobre la incidencia en el comportamiento de quienes han asistido desde su infancia a los Toros -los hay a favor y en contra- los respeto. Basándome en la experiencia, conozco a multitud de personas que asistieron desde niños a festejos taurinos y no guardan trauma alguno. Son felices, cumplen en sus trabajos y no hacen daño a nadie. Sin embargo, la lista de asesinos que jamás pisaron una plaza de toros es interminable. Por todo ello, asociar un determinado tipo de ocio con violencia o taras me parece una barbaridad.

¡Ojo por lo aprobado en Utrera y su trascendencia en Andalucía!... Porque ya hemos comprobado como los políticos aldeanos y separatistas de Cataluña, donde se ha prohibido el toreo, pusieron en práctica hace décadas una medida similar a la que han alumbrado en Utrera -¡para colmo, meten el bajonazo en la cuna del toro!-: prohibir la entrada a menores a los recintos taurinos. Ese fue un paso para cortocircuitar la afición y que el legado no pasara de padres a hijos o de abuelos a nietos. La medida, por mimetismo, puede acarrear consecuencias trascendentales a medio y largo plazo. Afortunadamente, está naciendo un movimiento importante de jóvenes, asociativo, que está creciendo a pasos agigantados gracias a las redes sociales. A ellos es a quienes más sorprende que en un estado de derecho se coarte la libertad. Supongo que por la protección del menor, las asociaciones taurinas profesionales saltarán de inmediato al ruedo y recurrirán la medida aprobada por el Ayuntamiento de Utrera ¿O no?